Póker mágico de quarterbacks en las finales de conferencia NFL
Ben Roethlisberger, Tom Brady, Aaron Rodgers y Matt Ryan. Los mejores quarterbacks de la NFL se dan cita en el fin de semana más brillante en muchos años.
Los cuatro mejores quarterbacks de la NFL estarán presentes en las finales de Conferencia de la temporada 2016. Bueno, vale, voy a hacer una concesión a los enamorados de Drew Brees, Andrew Luck o de Derek Carr: cuatro de los cinco mejores quarterbacks de la NFL estarán en las finales de conferencia. Que cada uno saque y meta el que prefiera, pero que no lo haga a la ligera.
Para alguien que llegue a la NFL de nuevas puede parecer hasta lógico, lo normal, que los mejores pasadores estén en las grandes finales. Pero no. Como tampoco es normal que entre los cuatro finalistas no haya un par de defensas deslumbrantes de esas que quitan el hipo. Dos equipos, Atlanta y Green Bay, tienen defensas porque tiene que haber de todo en esta vida. La de Pittsburgh puede parecer apañada y la de New England, la mejor entre las cuatro, es sobre todo funcional dentro de la maquinaria de Belichick. Salvo sorpresa mayúscula, o suceso inesperado, ninguna de esas cuatro defensas va a ser la gran clave que lleve a un equipo a ganar la Super Bowl.
Porque esta es una Super Bowl de quarterbacks, de ataques y de líneas ofensivas. De grandes receptores y tremendos corredores. Duelos de pistoleros en que 35 puntos no garantizan la victoria y se esperan líneas de anotación superiores a los 60 puntos. Guerra de las Galaxias con láseres y espadas de luz. Sistemas ofensivos revolucionarios o seres superiores con la capacidad de destruir el mundo solo con sus manos. No es solo una confluencia de pasadores. También estarán los dos mejores receptores de la competición, el mejor corredor, los dos mejores coordinadores ofensivos y tito Bill como la guinda, en chancleta y sudadera.
Young vs Aikman y Kelly vs Marino
Es una confluencia de astros que jamás se había dado, y difícilmente se repetirá. Si miramos la historia de la NFL, quizá solo la temporada 1992 pueda compararse. Aquel año coincidieron en la final de conferencia Steve Young (49ers), Troy Aikman (Cowboys), Jim Kelly (Bills) y Dan Marino (Dolphins), hasta ahora, el mejor póker de siempre en finales de conferencia. Hasta el punto que el enfrentamiento entre buscadores de oro y vaqueros se considera como uno de los mejores partidos de la historia del football americano, y quizá el que reunió sobre el emparrillado a más jugadores irrepetibles. ¡Cómo se sacudieron!
Pero esta ocasión puede ser incluso más deslumbrante. Todo puede debatirse, y nunca hay verdades absolutas en este tipo de rankings, pero queda abierta la discusión sobre si en próximo domingo confluirán el mejor quarterback de la temporada, el mejor de la actualidad y el mejor de todos los tiempos, junto al más gamberro de siempre solo por detrás de Joe Namath. Una reunión estelar más propia del football de los 90’, cuando los quarterbacks dominaban la tierra, que de este football moderno en el que las modas solo duran un año, y enseguida nos cansamos de todo. Porque ninguno de los cuatro quarterbacks protagonistas van a ser la flor de un día. Brady lleva más de quince años imponiendo su dictadura dinástica. Aaron Rodgers más de una década demostrando que lo imposible es sencillo. Big Ben gobierna el mejor ataque del acero desde hace ya bastantes años. Matt Ryan lleva nueve años rozado la perfección, escondido en lo más profundo del abismo y solo era cuestión de tiempo que irrumpiera a la vista de todos.
En la cima de los rankings
Todos ellos son capaces de hacer partidos con rating perfecto. Incluso Big Ben tuvo dos partidos de 158,3 en la temporada 2007. Único quarteback de la historia que lo ha conseguido. Aaron Rodgers tiene el récord de siempre en una temporada con su 122,5 en 2011, Matt Ryan se ha aupado al quinto puesto del ranking con su 117,1 de 2016, justo por debajo de Tom Brady, con un 117,2 en 2007. Rodgers y Brady también tienen otras temporadas en el ‘top diez’ de esa estadística, y el de los Patriots incluso una más en el ‘top quince’. Vale, los números no lo dicen todo en football americano, pero solo con ver la lista, y los nombres que contiene, a cualquiera se le quita el hipo, que ahí solo están los mejores.
Y aunque los quarterback son parte de un equipo, en un deporte de equipo en el que un equipo se proclama campeón, y aunque los duelos de quarterbacks nunca se dan cara a cara, porque no coinciden sobre el campo, esta vez, como en un milagro, viviremos dos duelos irrepetibles de pistoleros, con cuatro quarterbacks que son capaces de ganar ellos solos un partido, y que ya lo han demostrado antes.
Ben Roethlisberger, Tom Brady, Aaron Rodgers y Matt Ryan. Los cuatro mejores quarterbacks de la temporada, algunos de los mejores de la historia, deslumbrarán con su luz en dos finales de conferencia convertidas en el regalo soñado para los amantes del football ofensivo.