Partido 6 de las Series Mundiales: Aquí no se rinde nadie
Los Chicago Cubs ganan el sexto partido de las World Series a los Cleveland Indians mostrando el poder de sus bates y dejan todo para decidirse hoy.
Durante el día de Halloween, Addison Russell recorrió el barrio con su mujer y su hijo, disfrazados de tortugas ninja. Al llegar al aeropuerto una chica le esperaba con un cartel que, como el disco de Bon Jovi de los años noventa, decía “Keep the Faith” (mantén la fe). No se sabe si era un mensaje para los jugadores o para ella misma.
Todo estaba preparado para la gran fiesta cuando en la primera entrada Kris Bryant mandó la bola a la grada. Ha reaparecido el tercera base cuando más lo necesitaba su equipo y, al finalizar la primera entrada, los Cubs ganaban por tres carreras a cero.
Puede que fuera la presión de jugar en casa, tantos años de espera o el rugir de la muchedumbre, pero el rendimiento de ambas franquicias es mejor en el feudo del rival.
En la tercera entrada fue el turno de Addison Russell con las bases llenas. Aunque el día anterior el personaje de su disfraz era la tortuga Leonardo, en el plate manejó la madera como si fuese Donatello y mandó la bola a las entrañas del Progressive Field, ya que se marchó por una de las salidas de la grada. Este grand slam hizo que la ventaja fuese de siete carreras, lo que fue ya insalvable para los de Cleveland.
Arrieta no estuvo tan magnífico como en el segundo partido, pero si lo suficientemente bien como para no conceder demasiado a los Indians. Maddon exprimió el bullpen utilizando cinco pitchers, incluido Aroldis Chapman. Por el uso que están haciendo tanto Francona como Maddon de los lanzadores, hay quien ya conoce estas finales como las Series del Bullpen.
Los Cubs vienen con inercia ganadora y además de encontrar sus bates, están rindiendo a muy alto nivel en defensa. Además, podrán contar con Kyle Schwarber, su fichaje de otoño, como bateador designado que está viendo las bolas que le lanzan los pitchers de Cleveland como balones de playa.
Por su parte los Indians pondrán en el montículo a su arma más poderosa, Corey Kubler. Dos veces ha aparecido en el montículo Kubler, dos veces han ganado los Indians. Parafraseando al señor de los anillos, un pitcher para gobernarlos a todos.
Esta noche se juega el séptimo y definitivo partido. “No va más”, que diría un crupier o, como dicen en el circo, “Bienvenidos al mayor espectáculo del mundo”. Una franquicia llorará de alegría mientras que la otra añadirá la derrota a su lista de desgracias. Ambos entrenadores han utilizado a sus jugadores como si no hubiera mañana y llegados a este punto, ya no hay mañana.
¡Esta noche es la Super Bowl del beisbol!