Drew Barrymore aclara controversia: “Nunca dije que desearía que mi madre estuviera muerta”
Drew Barrymore ha roto el silencio para aclarar algunos comentarios controversiales que hizo sobre su madre en una entrevista.
El lunes, New York Magazine publicó una entrevista con la actriz y conductora Drew Barrymore en la que ella habló sobre su problemático pasado con su madre, además de sus amigos y cómo trabajan en sus traumas después de la muerte de sus respectivas madres.
“Todas sus mamás se han ido, y mi mamá no. Y yo digo, ‘Bueno, no tengo ese lujo’. Pero no puedo esperar”, dijo Drew. “No quiero vivir en un estado en el que deseo que alguien se vaya antes de lo que debería para poder crecer. De hecho, quiero que sea feliz, prospere y esté saludable. Pero tengo que crecer a pesar de que ella está en este planeta”, agregó.
Tras la publicación de New York Magazine, se compartieron varias notas en las que se rescataron las palabras de la actriz, señalando que ella dijo que “desearía que su madres estuviera muerta”. Horas después, Drew Barrymore rompió el silencio para aclarar la controversia.
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Drew Barrymore aclara controversia: “Nunca dije que desearía que mi madre estuviera muerta”
Después de que se malinterpretaron sus comentarios sobre la relación con su madre, la actriz compartió un video en Instagram aclarando sus palabras: “He sido vulnerable y he tratado de resolver una relación muy difícil y dolorosa mientras admito que es difícil de hacer mientras un padre está vivo”, dijo.
“Y, para aquellos de nosotros que tenemos que darnos cuenta de eso en tiempo real, no podemos esperar, ya que no pueden esperar el momento, no que el padre esté muerto. No tergiversen mis palabras ni digan nunca que desearía que mi madre estuviera muerta. Yo nunca dije eso. Nunca lo haría”, continuó.
Por años, Drew ha sido abierta en cuanto a la relación problemática que tuvo con sus padres durante su infancia, así como sus luchas para reconciliarse con ellos. A grandes rasgos, cuando Drew era una estrella infantil, su madre, que era su mánager, a menudo la llevaba a fiestas en Hollywood, exponiéndola al consumo de drogas y alcohol.
A los 12 años, Drew ya había ingresado en rehabilitación. A los 13, fue internada en un centro de salud mental y a los 14, se emancipó de sus padres.