100 historias mundialistas

El día en que Rivaldo se ganó el repudio del fútbol mundial

Durante la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002, el atacante sudamericano fingió un golpe en el rostro para provocar la expulsión de su rival.

Diario AS

Si hablamos de momentos que cambiaron el rumbo de un partido de Copa del Mundo, sin duda Brasil está en la lista. El protagonista de esta historia es Rivaldo, quien recurrentemente usó el dorsal 10 en su carrera como profesional y con su prodigiosa zurda llegó a marcar goles memorables. Rivaldo ganó el Balón de Oro en 1999 y ganó títulos con Bacelona, Palmeiras, AC Milan y Olympiacos, sin embargo, su episodio más oscuro en una cancha lo protagonizó en la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002.

Eran las fechas mundialistas de Corea-Japón, Brasil gozaba con la considerada última generación dorada que lideraban las tres “R” (Ronaldo, Ronaldinho y Rivaldo) y que pintaba para bañarse en la gloria porque gozaba del “Jogo Bonito”, por eso sorprendió cuando Rivaldo tuvo que fingir una agresión para conseguir que expulsaran a un rival y se les facilitara el cotejo.

El 3 de junio de 2002, el mítico dorsal 10 de la Verdeamarela mancharía su imagen durante su debut en dicha edición del magno evento contra Turquía. El defensor Hakan Unsal pateó el balón para dárselo al carioca, que se disponía a cobrar el tiro de esquina, el problema es que el esférico le golpeó en la pierna y el sudamericano se agarró el rostro como si lo hubieran impactado en esta zona del cuerpo; ante esta situación, el silbante no dudó en mostrar la segunda amarilla, misma que marginó al turco del partido y que tras los 90 minutos concluyó con el triunfo 2-1 para el ‘Scratch du Oro’.

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Indignación a nivel internacional

Sin necesidad de las redes sociales como se conocen hoy en día, la indignación llegó por medio de exfutbolistas como Iván Helguera, quien pidió un castigo ejemplar que nunca llegó: “No me gustó para nada lo que hizo Rivaldo. Si estuviera en mi mano, si fuera yo quien debiera decidir, le sancionaría”, expresó en su momento.

Para fortuna de Rivaldo, no se dio un castigo en su contra, además que al final Brasil consiguió coronarse como Campéon del Mundo tras superar a Alemania 0-2 y adjudicarse el pentacampeonato que dejó en una amarga anécdota su drama que atenta contra el juego limpio.