El fútbol en El Salvador: una válvula de escape sin desarrollo económico
El Salvador sueña con volver a un Mundial, pero la realidad es que el fútbol en el país sirve más como una válvula de escape política.
Si El Salvador sueña con regresar a una Copa del Mundo de Fútbol tiene que trabajar muchos detalles. Sin embargo, la oportunidad estará ahí para la ‘Selecta’ debido a que México, Canadá y Estados Unidos serán anfitriones de la próxima justa mundialista, abriendo la puerta a que los ‘cuscatlecos’ puedan regresar al torneo.
Sin embargo, las complicaciones vienen principalmente desde la Federación de Fútbol de El Salvador (FESFUT) y en todo el ámbito del fútbol salvadoreño, mismo que es una válvula de escape para la sociedad que sufre con un régimen político oscuro y en el que se encuentra mermada la libertad de expresión.
“El contexto político actual en El Salvador es bastante oscuro y nebuloso: la libertad de expresión está mermada, existe un clima bastante tenso y entre todo eso, el futbol es una válvula de escape que permite a la gente descomprimirse un poco” dijo el periodista salvadoreño Robin Ruud en una entrevista concedida a El Economista a finales del año pasado.
Sin embargo, en cuestión de economía se encuentra estancada desde ya hace varios años, esto se debe a que “hay muchos directivos que no se asesoran ni se forman para ser buenos administradores deportivos, es un problema por el cual los clubes y la selección no son protagonistas.
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Deudas en clubes
Un futbolista en la Liga Mayor de El Salvador gana entre 400 hasta 3,500 dólares, sin embargo, muchos clubes en estos momentos se encuentran en deuda con sus jugadores. CD FAS, AD Chalatenango, Luis Ángel Firpo y Santa Tecla son algunas de las instituciones en las que ha habido reclamos de impagos.
“Son problemas económicos que siempre están afectando a la institución. Uno de esto vive, es un factor importante para uno y eso no te deja estar bien si no estás al día (con el salario)” se quejó hace una semana Bryan Landaverde, futbolista del cuadro del FAS.
En el caso de Chalatenango, fueron los jugadores a través de un comunicado quienes expresaron su inconformidad con el club por la deeda que les tenían de 2 meses, sin embargo, el club respondió casi de manera inmediata que se debía a problemas bancarios. El presidente del Firpo, también reconoció deberle a sus futbolistas.