¿Quién es Elena Branson, la rusa-estadounidense acusada de ser una espía de Vladimir Putin?
La rusa-estadounidense Elena Branson fue acusada de actuar como espía de Vladimir Putin en Estados Unidos, y enfrenta hasta 35 años de prisión, según documentos judiciales.
En medio de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia por la invasión a Ucrania, Elena Branson, una mujer rusa que tiene nacionalidad estadounidense, se enfrenta hasta 35 años de prisión por presuntamente haber actuado como agente del gobierno ruso en Estados Unidos sin registrarse en el Departamento de Justicia, esto de acuerdo con la denuncia federal.
Desde el 2011, la mujer de 61 años de edad, trabajó en nombre del gobierno de Rusia para mejorar la imagen del presidente Vladimir Putin, manipular a funcionarios y empresarios estadounidenses, y promover las políticas de Rusia, según señalan los documentos judiciales.
Su caso fue interpuesto en una corte en Nueva York, y entre las acusaciones se encuentra conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificarle al Departamento de Justicia (DOJ), fraude de visa y hacer declaraciones falsas al FBI.
¿Quién es Elena Branson?
De acuerdo con los documentos judiciales, la mujer se encuentra fugitiva y se cree que en el 2020 huyó a su país natal, donde permanece actualmente. Coordinó la campaña ‘Yo amo a Rusia’ y organizó foros juveniles enfocados en la promoción de la historia y la cultura rusa entre los jóvenes estadounidenses.
Su trabajo en Estados Unidos fue aprobado por funcionarios rusos en el 2012, y de esa manera consiguió registrar su organización, misma que lleva el nombre de 'Russian Center New York, con sede en la ciudad de Manhattan.
De acuerdo con la denuncia realizada por la fiscalía, su empresa recibió "decenas de miles de dólares en fondos del gobierno ruso y recibió órdenes directas de funcionarios rusos sobre eventos y mensajes públicos", según la denuncia.
Branson se fue a Rusia por temor a que la acusaran de ser una espía. El 15 de octubre de 2021, en una entrevista con la cadena estatal Russia Today (RT), declaró que se fue del país en el que vivió una década porque estaba “asustada” y temía que la arrestaran.