Rams son campeones del Super Bowl LVI de la NFL y rompen 22 años de sequía
Por segunda campaña consecutiva un equipo de la NFL se corona en casa. En 2021 fueron los Rams, quienes superaron a los Bengals en el SoFi Stadium.
La NFL es una liga que vive de esas historias casi imposibles de ocurrir. La más reciente ocurrió en Los Angeles cuando, por segundo año consecutivo, un equipo jugó el Super Bowl en casa y se consagró campeón de la liga. En 2020 los Buccaneers dejaron una huella imborrable al ser el primer club en conseguirlo y para 2021 los Rams repitieron la impensada hazaña al superar a los Bengals por marcador de 23-20.
El Super Bowl LVI, un juego que tenía al David y Goliat de la NFL y que anticipaba una batalla digna de Hollywood, fue más bien un encuentro anticlimático y de mucha especulación que exhibió la juventud e inexperiencia de los Bengals y permitió que Sean McVay, de 36 años, se convirtiera en el coach campeón más joven en la historia.
Aunque dubitativos, los Rams demostraron durante grandes pasajes del compromiso ser el club con mejores argumentos para llevarse el Super Bowl. Por su parte, los Bengals quisieron apelar a la historia de Cenicienta que los acompañó durante toda la postemporada para, finalmente, engalanar sus vitrinas con un trofeo Vince Lombardi.
Los Rams cimentaron el camino hacia su segundo título en su segunda serie ofensiva con un ataque de 50 yardas que Odell Beckham Jr. coronó con una recepción de 17 yardas. El segundo golpe que asestaron a Cincinnati llegó en los albores del segundo periodo con una combinación de 11 yardas entre Matthew Stafford (26/40, 283 yardas, tres anotaciones, dos intercepciones) y Cooper Kupp.
Los Bengals mostraron mejores reflejos de los que exhibieron en el Juego por el Campeonato de la AFC contra los Chiefs y se mantuvieron en la contienda gracias al infalible Evan McPherson (29 yardas) y una sorpresiva jugada que se resolvió con un pase de seis yardas de Joe Mixon a Tee Higgins. Además, Jessie Bates interceptó a Stafford y si Cincinnati hubiese capitalizado ese intercambio de balón, las cosas pudieron ser muy diferentes.
Segunda mitad
Tras pasar 30 minutos por detrás de los Rams, Joe Burrow (22/33, 263 yardas, un touchdown) hizo creer a todo Cincinnati que esos 53 años de pocos éxitos e incontables decepciones llegarían a su final cuando conectó con Tee Higgins en un arcoíris de 75 yardas para la transitoria delantera ─en la jugada, el WR de los Bengals cometió una flagrante falta personal sobre Jalen Ramsey que los árbitros optaron por omitir.
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La situación se complicó más para Los Angeles, cuyo estadio prometía ser un sepulcro después de que McPherson, producto de la seguda intercepción de Stafford en la noche, convirtiera otro gol de campo, en dicha ocasión una patada de 38 yardas.
A pesar de una tibia respuesta de los Rams que llegó en forma de un field goal de 41 yardas de Matt Gay, el juego se sumergió en una larga especulación que se extendió por casi un cuarto y culminó con el drive ganador.
Con más de seis minutos disponibles y el Vince Lombardi en el horizonte, Stafford y los Rams rompieron la monotonía con una serie ofensiva que en ocasiones rozó en lo excelso, a veces avanzó a tirones, pero que llegó a la zona roja y con una lluvia de pañuelos definió el rumbo del cotejo.
En total, Los Angeles tuvo siete oportunidades para anotar, volaron cuatro castigos (tres contra los Bengals, uno contra Rams) y el destino de la campaña 2021 se definió cuando Cooper Kupp, MVP del encuentro, atrapó su segunda recepción de touchdown.
Para Cincinnati, la anotación no significó el final del juego, pero Aaron Donald sí. Los Bengals soñaban con el segundo tiempo extra en la historia del Super Bowl, pero en medio campo, en cuarta y una, Donald se convirtió en la peor pesadilla de Burrow, cuando evitó que los Bengals mantuvieran su ofensiva viva.
Con este triunfo, los Rams consiguen su segundo Super Bowl. El título llega a 22 años del título conseguido por "The Greatest Show on Turf" y le da validez al arriesgado proyecto que construyeron Les Snead y McVay.