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NFL

Cincinnati Bengals en el Super Bowl: últimas apariciones, anillos y finales perdidas

Con su calificación al Super Bowl LVI como campeones de la AFC, los Bengals hacen su primera aparición en el juego final de la campaña desde 1988.

Estados Unidos
Cincinnati Bengals en el Super Bowl: últimas apariciones, anillos y finales perdidas
JAMIE SQUIREAFP

A pesar de que los Bengals no son un equipo precisamente joven (53 años desde que se incorporaron a la entonces AFL), sus éxitos son prácticamente escasos (15 apariciones en playoffs y 11 títulos divisionales) y son uno de 12 clubes que aún no se coronan campeones de la NFL. Aunque Cincinnati podría salir de la vergonzosa lista el próximo 13 de febrero.

El título, algo ajeno en el Paul Brown Stadium

Desde su integración a la NFL en 1968, los Bengals solo han alcanzado en un par de ocasiones el Super Bowl. La primera campaña donde buscaron el trofeo Vince Lombardi fue la de 1981.

En dicha ocasión el head coach de Cincinnati era Forrest Gregg, quien con balanza de 12-4 en temporada regular y el título de la AFC Central, los Bengals superaron a los Chargers en la final de la conferencia y llegar al Super Bowl XVI a 13 años de su fundación.

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No obstante, en el encuentro celebrado en el Pontiac Silverdome de Detroit, los 49ers consiguieron su primer Super Bowl de la historia de la mano de Joe Montana y Bill Walsh.

Siete campañas después del descalabro en Michigan, ya con Sam Wyche como entrenador, los Bengals regresaron al último juego de la temporada (al igual que en 1981, con balanca de 12-4 y el título divisional).

En la final de la AFC de 1988, los Bengals se impusieron con comodidad a los Bills. Empero, San Francisco les repitió la dosis y en el Super Bowl XXIII, efectuado en el Joe Robbie de Miami, Montana y los "Niners" se coronaron por tercera ocasión en la historia.

Tras caer en el Super Bowl, Cincinnati pasó por un largo proceso de reconstrucción (ocho apariciones en postemporada, siete de la mano de Marvin Lewis) que finalmente se terminó gracias a la gestión de Zac Taylor y el talento de Joe Burrow.