Tom Brady: La carrera que nunca fue en Major League Baseball
Los Expos de Montreal seleccionaron en el Draft 1995 a Tom Brady como un potencial catcher con sello All-Star, pero un consejo lo envió a estudiar a la universidad de Michigan.
Con siete anillos de Super Bowl –más que cualquier organización en la NFL– es difícil encontrar argumentos para decir que Tom Brady no es el mejor quarterback en la historia de la humanidad.
En una mirada rápida al retrovisor, es fácil decir que su carrera dentro de la liga estaba destinada a la excelencia. Así lo demostró desde su segunda campaña cuando aprovechó la oportunidad que la vida le dio para hacerse cargo de una ofensiva de la NFL y nunca más perder el puesto de titular.
Hoy anunció su adiós del football profesional después de dejar un listón tan alto que pasarán generaciones para que un quarterback lo pueda superar. Pases de touchdown (624), pases completos en su carrera (7,263). yardas aéreas (85,520) y victoria (243), son algunos de los números que se ven tan lejanos para cualquier jugador como la fortuna de Jeff Bezos para cualquiera de nosotros.
Todos los logros que Brady consiguió dentro de la NFL pudieron no ser.
Desde su adolescencia, el Solecito de California estuvo preparándose para una carrera dentro del beisbol profesional. En 1995, mucho antes de que el mundo siquiera tuviera en mente el nombre de Tom Brady, fue reclutado por los Montreal Expos, un equipo de Grandes Ligas que mutó años después en los Washington Nationals.
En los reportes de los scouts, los Expos consideraban a Brady como un potencial pelotero con sello de All Star.
Antes de que se pusiera el casco y la hombreras, Brady ya jugaba beisbol. Nada raro para un adolescente que creció en el norte de California donde el clima cálido y los días llenos de luz solar, permiten lanzar y batear por horas.
Como catcher diestro que bateaba a la izquierda, mostró un poder significativo, tanto en su brazo de lanzamiento como en su swing. En sus dos años en el equipo de secundaria, Brady bateó para .311, con 44 carreras impulsadas y ocho jonrones. Era conocido por ser mucho más cerebral en su enfoque del juego que la mayoría de sus compañeros.
Brady fue invitado a unirse a la práctica de los Expos en un intento por que los jugadores convencieran al estudiante de secundaria para que se concentrara en el beisbol. En cambio, el plan fracasó cuando el ex jugador de los Expos y locutor de televisión F.P Santangelo, le dijo a Brady que fuera a estudiar a Michigan.
El expelotero le dijo que por qué preferiría jugar beisbol en ligas menores durante años, viajando en autobuses cuando podría tener la experiencia universitaria de uniformarse en el football ante más de 100 mil personas.
Brady dejó la careta y los arreos. El resto de la historia todos la conocemos.
