Con un triunfo más, los Rams jugarán el Super Bowl en su casa
Rams enfrentan a los 49ers, que han vencido seis veces en fila a los angelinos y buscan regresar al Super Bowl por octava ocasión en su historia.
Uno no es suficiente, y por ello Los Angeles Rams quieren ser el segundo equipo de la historia que juega el Super Bowl en su estadio.
La NFL tuvo que esperar 55 años para que eso sucediera. Los Tampa Bay Buccaneers, de la mano de Tom Brady y una extraordinaria defensiva, ganaron la edición LV en febrero de 2021, cuando derrotaron 31-9 a los Kansas City Chiefs en el Raymond James Stadium.
El Super Bowl LVI es en el Sofi Stadium, casa de los Rams, que necesitan de dos victorias para emular lo hecho por los Bucs.
Primero lo primero. Este domingo, en el Juego por el Campeonato de la NFC, los Rams enfrentan a los San Francisco 49ers, que han vencido seis veces en fila a los angelinos y buscan regresar al Super Bowl por octava ocasión en su historia y segunda desde 2018.
El domingo, los Rams se convertirán en el primer equipo que juega un Campeonato de Conferencia en la sede del Super Bowl.
Cuando los 49ers tengan el balón
Para nadie es un secreto que la ofensiva del coach Kyle Shanahan está basada en el juego terrestre, y no precisamente con un running back convencional.
Es el wide receiver Deebo Samuel el verdadero protagonista de este circo terrestre de los 49ers. Samuel terminó la campaña regular con un promedio de 6.2 yardas por intento y 8 touchdowns por tierra; en dos juegos de Playoffs suma 111 yardas, 5.6 por acarreo y una anotación.
Samuel es usado por Shanahan en jugadas de end-around y jet-sweeps, para aprovechar su velocidad y elusividad.
Las carreras más convencionales están a cargo del novato Elijah Mitchell, quien sumó 963 yardas y cinco touchdowns en la temporada regular, con 149 y una anotación en Playoffs.
Para la defensiva de los Rams debe ser prioridad frenar el ataque terrestre de los gambusinos y poner la responsabilidad del juego en el quarterback Jimmy Garoppolo.
En los triunfos sobre Dallas y Green Bay, “Jimmy G” (4-1 en Playoffs) tiene cero pases de touchdown y dos intercepciones.
Garoppolo podría ser una presa fácil para Von Miller, Aaron Donald y compañía.
En campaña regular, San Francisco promedió 145.5 yardas terrestres contra los Rams y en ambos juegos Debo Samuel encontró las diagonales.
Cuando los Rams tengan el balón
El ataque del coach Sean McVay es más balanceado, pero su fortaleza está en el juego aéreo.
Para ello se hicieron de los servicios del quarterback Matthew Stafford en un canje con Detroit en la offseason, y el movimiento ha pagado sus dividendos.
En los triunfos de Playoffs sobre Arizona y Tampa Bay, Stafford ha completado 74.5% de sus envíos, con 568 yardas, cuatro pases de touchdown y cero intercepciones.
Su principal objetivo es el extraordinario Cooper Kupp, quien en la temporada regular fue líder de la liga con 145 recepciones, 1,947 yardas y 16 touchdowns. En la postemporada tiene 14 balones atrapados, 244 yardas y un par de anotaciones.
Al final del juego ante los Bucs, la semana pasada, Kupp hizo un par de recepciones para preparar la escena del gol de campo de la victoria en la última jugada del partido.
El perímetro de los 49ers -principalmente los cornerbacks Emmanuel Moseley, Josh Norman y el novato Ambry Thomas- tendrá las manos llenas con Kupp, a quien conocen a la perfección.
Del otro lado del campo estará el veterano Odell Beckham Jr., quien se ha convertido en un complemento ideal para Kupp y en un objetivo confiable para Stafford, especialmente en la zona roja.
Enemigos íntimos
49ers y Rams solo se han enfrentado una vez en la postemporada. Fue en el Campeonato de la NFC en 1989, cuando Francisco ganó 30-3 en el Candlestick Park para avanzar al Super Bowl XXIV.
Los Rams han ganado siete de los ocho más recientes en la campaña 2021. Su única derrota fue en la Semana 18 ante San Francisco.
Si los 49ers se imponen el domingo, Garoppolo se convertirá en el segundo quarterback en la historia de la franquicia que gana al menos dos Campeonatos de la NFC, uniéndose al legendario Joe Montana, quien ganó cuatro.