Jerry Jones tiene que despedir a Mike McCarthy y buscar al nuevo coach de los Cowboys
Los Cowboys cometieron 14 castigos en la derrota ante los San Francisco 49ers, pero los errores en la última ofensiva hablan de un equipo mal entrenado.
La última secuencia del juego de ayer entre San Francisco y Dallas, que le costó a los Cowboys la eliminación en los Playoffs, puede dividirse en una obra de tres actos.
Primer acto:
Con 14 segundos en el reloj de juego, sin tiempos fuera y en la yarda 41 de San Francisco, el coach Mike McCarthy y su coordinador ofensivo Kellen Moore llamaron un “QB Draw”; Dak Prescott corrió por el centro del campo 17 yardas hasta la 24 de los 49ers.
Segundo acto:
Para cuando Prescott se deslizó y trataba de levantarse (con un defensivo encima), quedaban 8 segundos en el reloj. Pero, en lugar de buscar al réferi para darle el balón, el quarterback de los Cowboys se lo entregó al centro Tyler Biadasz. Cuando el oficial llegó (tuvo que correr desde medio campo), atropelló a Dak y puso el ovoide en la yarda 24, el segundero llegó a ceros y Prescott ya no tuvo tiempo de ejecutar la siguiente jugada.
Tercer acto:
Incrédulos, jugadores y coaches de los Cowboys volteaban a ver a los oficiales en busca de que les dieran al menos un segundo. El réferi Alex Kemp levantó los brazos y dio por terminado el juego. Dallas quedó eliminado y San Francisco avanzó a la Ronda Divisional.
La “decisión correcta”
En la conferencia de prensa, Prescott dijo que esa jugada la habían practicado en más de una ocasión.
No se notó.
McCarthy dijo que la llamada -el QB Draw- fue la correcta.
“¿Quieres ejecutar un Hail Mary desde la yarda 50 o quieres ejecutar un pase desde la yarda 25?”, dijo el coach de los Cowboys. “Entonces, esa es la decisión, es la decisión correcta”.
Debatible, coach, muy debatible.
Pero habría sido la jugada “correcta” si su equipo la ejecuta correctamente.
Dallas se encontró con una última oportunidad gracias a los errores de los 49ers. En cuarta y centímetros para conseguir el primero y 10 que terminaba con el juego, el tackle Trent Williams fue castigado por una salida en falso y San Francisco tuvo que despejar a 40 segundos del final de esta tragicomedia.
Los Cowboys cometieron 14 castigos, incluido un retraso de juego en una chusca secuencia inmediatamente después de haber conseguido un primero y 10, gracias a una jugada sorpresa en una formación de patada de despeje.
Dallas se va a casa por esos pequeños grandes detalles que separan a los contendientes de los pretendientes.
Por cierto, contra esos contendientes los Cowboys terminaron la campaña con marca de 1-5. La semana pasada, Jerry Jones, dueño del equipo, dijo que la expectativa era ganar el Super Bowl y que cualquier otro resultado sería un fracaso.
Jones se equivocó de coach. McCarthy no es el entrenador que va a llevar a Dallas de regreso al Super Bowl, y creo que hoy eso está muy claro.
Jerry ha construido un roster repleto de talento, pero el talento no es suficiente si no hay disciplina y Dallas fue el equipo más indisciplinado en la campaña, con 153 castigos y 1,103 yardas.
Ahora Jones tiene que decidir si McCarthy será su head coach para la temporada 2022. Y lo mejor que puede hacer el dueño de los Cowboys es darle las gracias y buscar a un entrenador que sepa manejar mejor el reloj, sus tiempos fuera y llegue a los juegos de los domingos con un equipo bien entrenado y, sobre todo, disciplinado.
Buena suerte, Jerry.