Cámara Baja aprueba ley para convertir a Washington D.C. en estado
La Cámara de Representantes aprueba legislación para convertir a Washington D.C. en el 51 estado de Estados Unidos. La votación ahora pasa al Senado.
Con 216 votos a favor y 208 en contra, este jueves - 22 de abril - la Cámara de Representantes aprobó la legislación para convertir a Washington D.C. en el 51º estado de la Unión Americana. Todos los votos a favor fueron demócratas, mientras que la totalidad de los miembros republicanos votaron en contra.
Cabe mencionar que la pequeña porción de territorio que abarca la Casa Blanca, el Capitolio y el National Mall, así como los monumentos, seguiría siendo un Distrito Federal. Esta es la segunda vez que la Cámara de Representantes aprueba una legislación de este tipo en los últimos dos años.
Uno de los principales argumentos de los demócratas en la Cámara para hacer de Washington D.C. un estado, es que el Distrito de Columbia es la “única entidad política y geográfica en los Estados Unidos” en donde los ciudadanos tienen “las responsabilidades que implica la ciudadanía” pero no los “mismos derechos y privilegios”.
La votación del proyecto de ley para convertir a Washington D.C. en estado pasa al Senado
Pese a que el proyecto de ley ya fue aprobado en la Cámara de Representantes, este podría quedarse estancado, por segunda vez, en el Senado; pues, debido al estrecho margen que existe en la Cámara Alta, el apoyo de los republicanos es forzoso, de lo contrario, la legislación no pasaría.
Para que Washington D.C. se convierta en el 51º estado de la Unión Americana, se necesitan 60 votos a favor del proyecto en el Senado. Actualmente, los escaños de la Cámara Alta se encuentran en 50 - 50, por lo que, al menos, diez republicanos tendrían que estar a favor.
¿Por qué los republicanos no aprueban la estadidad de Washington D.C.?
De acuerdo a una audiencia del Comité de Supervisión, los republicanos desaprueban este proyecto ya que consideran que el Distrito “no está preparado” para convertirse en estado, además, argumentan que el caso de D.C. es particular y requiere “pasos especiales” más allá de una votación en el Congreso.
La estadidad de Washington D.C. supondría la llegada de nuevos miembros al Congreso: dos senadores demócratas más y un nuevo miembro demócrata en la Cámara de Representantes, pues, el 80% de la población del Distrito es de tendencia demócrata.