Larry Fitzgerald da positivo por covid-19; no jugará ante Patriots
Este es el primer partido que Fitzgerald se pierde para los Cardinals desde 2014. Ese año se perdió dos juegos en noviembre por lesión de rodilla izquierda.
La pulcritud en el juego de Larry Fitzgerald ha sido su marca identitaria desde que ingresó a la liga. Muchos atletas y compañeros de la NFL han consensuado la imagen que perciben del receptor abierto: un jugador con "clase". Además de ello, el velocista ha destacado por su consistencia jugando cuando menos 13 partidos de 16 posibles en cada uno de sus 17 años de carrera.
Precisamente este domingo será el primer encuentro que no vestirá los colores de los Cardinals desde 2014. Fitzgerald arrojó positivo por covid-19 y por ello no hará el viaje con el equipo a Boston para enfrentar el fin de semana a New England Patriots, informaron Tom Pelissero y Mike Garafolo, de NFL Network.
La última ocasión en la que Fitzgerald estuvo al margen del emparrillado fue en noviembre de 2014 a causa de un desgarro de segundo grado del menisco en su rodilla izquierda. Desde que fue reclutado por los Cardinals en el sorteo colegial de 2004, el egresado de Pittsburgh ha iniciado los 16 partidos del calendario en 12 campañas.
Como parte de los protocolos acordados previo a la campaña entre la liga y el Sindicato de Jugadores (NFLPA, por sus siglas en inglés), los atletas y miembros de personal contagiados pero asintomáticos deberán esperar cinco días para volver a la actividad. Aquellos que presenten síntomas del virus no podrán interactuar con el equipo por 10 días. Al momento, se desconoce a cuál de ambos grupos pertenece Fitzgerald.
El resultado positivo de su prueba PCR pone en pausa su contador de partidos en 260, entre las más largas para un jugador activo de la liga. En tanto, Bill Belichick estará en su duelo número 331 con los Patriots, racha ininterrumpida con la que se posiciona por delante de cualquier otro entrenador activo.
Este domingo, los Cardinals probarán lo que es estar sin Fitzgerald en años próximos, pues durante la temporada baja el receptor anunció que sería su último año. El estratega de segundo año, Kliff Kingsbury, está consciente del valor de la pieza a la que renunciará Arizona: “Para ser un gran contribuido —como lo ha sido Fitz, en todos los niveles— por tanto tiempo, será difícil de duplicar, particularmente en la posición del receptor, la cual es demandante físicamente. Hablo de la velocidad, de la condición atlética, la dureza, jugar 50 o 60 repeticiones y correr tan rápido como se puede todos los días. Es fenomenal”.
Simmons se involucra más en la defensa
Isaiah Simmons era uno de los talentos más laureados por los analistas previo al Draft. En Clemson jugó como apoyador, safety y algunas ocasiones embistió desde la esquina de la línea frontal. Al llegar a Arizona como la octava posición global se señaló que era uno de los notables “robos” del sorteo.
Entrar a una defensiva de la NFL, por otro lado, requiere de más que habilidades. Al preponderar los requisitos para jugar, la experiencia y la adaptabilidad al esquema de juego suele premiarse más que las herramientas individuales. Es por ello que partido tras partido, conforme ha avanzado el calendario, Simmons ha adquirido un papel cada vez más determinante entre los dirigidos por Vance Joseph.
En la Semana 7, contra Russell Wilson, el defensivo consiguió la primera intercepción de su carrera en ciernes. Desde entonces, su porcentaje de participación en el emparrillado ha incrementado. “Ese ese momento fue definitorio para Isaiah. En términos de lenguaje corporal, confianza y de jugar football profesional. Fue un gran momento para nuestro equipo y para Isaiah, que ciertamente cambió su mentalidad”, defendió el coordinador defensivo.