Joe Biden canta victoria: "La demonización en EEUU acaba aquí"
El demócrata finalmente pronunció su discurso de victoria. Volvió a hacer un llamado a la unidad nacional y reveló que nombrará a un comité científico para combatir al COVID-19.
A casi 96 horas del cierre de las votaciones para elegir al presidente de Estados Unidos del periodo 2021-2025, por fin un candidato ha cantado victoria final. Ha sido Joe Biden, vicepresidente del periodo Obama, político de la vieja escuela con 45 años de trayectoria como servidor público, principalmente como senador representante de Delaware; un pilar 'moderado' y 'centrista' del Partido Demócrata, quien ha pregonado el inicio de una 'nueva era' para Estados Unidos. Bajo su mandato, aseguró, la nación recobrará 'la decencia', "será respetada nuevamente en el mundo" y terminarán las insidias y el divisionismo: "Voy a unir. No veo estados rojos o azules (republicanos y demócratas), sino Estados Unidos. Trabajaré para ganar la confianza de todos", pronunció en su discurso de victoria después de superar por la mañana del 7 de noviembre, extraoficialmente, la cifra de 270 votos del Colegio Electoral.
“Soy un orgulloso demócrata, pero gobernaré como un presidente para todos los estadounidenses. El trabajo será duro para quienes votaron por mí y para quienes no. La demonización en EEUU termina ahora”, sentenció en el mismo tono conciliador que ha empleado en sus dos apariciones post-electorales anteriores. “No son fuerzas misteriosas (quienes han determinado el resultado de la elección, en referencia a las ‘irregularidades’ electorales que ha enarbolado el presidente Donald Trump). Es una decisión. Ahora debemos decidir cooperar. Es parte del mandato que nos ha dado la gente. Quieren que cooperemos en su interés y es la decisión que hago. Llamo a demócratas y republicanos a que elijan conmigo”, continuó desde la sede central de su campaña, en Wilmington, Delaware, donde fue acompañado e introducido a sus seguidores por la primera vicepresidenta en la historia del país: Kamala Harris.
"Vamos a darnos una oportunidad. Es hora de dejar atrás las diferencias. Bajar la temperatura. Escuchar y entendernos otra vez. Para progresar debemos dejar de ver a nuestros oponentes como enemigos; no lo son, son americanos. Es momento de construir. Tiempo de sanar", reafirmó Biden, quien tiene ante sí el inmenso reto de lidiar con un país segmentado, partido por la mitad, doliente de una rampante inestabilidad social plasmada en la división del voto (Trump obtuvo casi 70 millones de sufragios). Fuera del discurso de unión nacional, Biden deberá enfrentarse a un Senado que apunta a mayoría republicana.
Como en su alocución anterior, realizada casi a medianoche del viernes 6 de noviembre, el exvicepresidente se jactó de la cantidad de votos a su favor (74 millones, un récord histórico para cualquier campaña presidencial). No es para menos. Necesita abonar legitimidad ante los fantasmas de 'fraude' que no dejan de agitar desde un segmento del bando republicano. Y desde la Casa Blanca misma: "La gente de esta nación ha hablado. Nos han entregado una clara y convincente victoria", declaró. "Esta noche hemos visto en todas las ciudades del país una alegría y una fe renovada para mañana, un nuevo día. Estoy honrado por la confianza que han puesto sobre mí", añadió.
"Lucharemos contra la pandemia con ciencia pura y dura"
Biden prometió entablar "batallas" para "defender la democracia", instaurar un sentido de "justicia y decencia", redirigir la atención a las políticas de cambio climático abandonadas por la administración Trump (su proyecto de campaña contempla un 'Green New Deal'), "derrumbar el racismo sistémico que existe en el país", y combatir el COVID-19 amparado en el auxilio de la ciencia. Para ello, el virtual presidente electo reveló que el próximo lunes nombrará a un grupo de científicos que se integrará a su equipo de transición para trabajar un plan de acción que se implementará en cuanto el nuevo gobierno tome posesión el 20 de enero de 2021.
"Tenemos oportunidad de derrotar a la desesperanza. Es una batalla por el alma americana, debemos reconstruir el alma americana. Creo en lo mejor para nuestro país. Lideramos no solo por nuestro poder, sino por el poder de nuestro ejemplo. Siempre he creído que podemos definir a nuestro país en una palabra: posibilidades. Todos deberían tener una oportunidad de ir tan lejos como sus sueños", finalizó Biden antes de despedirse con un consejo que le brindó su abuelo hace casi 70 años: "No mantengas la fe, propágala".