Cancelan la final de la USL League One por coronavirus
Greenville Triumph SC y Union Omaha disputarían el título de la USL League One, este viernes 30 de octubre, pero la pandemia impidió el duelo.
La pandemia de coronavirus continúa afectando al deporte en todo el mundo y este jueves, la USL confirmó la cancelación de la gran final de la League One entre Greenville Triumph SC y Union Omaha, a disputarse este viernes 30 de octubre, debido a múltiples casos positivos de COVID-19 en la escuadra de Union Omaha.
Ante la cancelación de la gran final, la USL designó a Greenville Triumph SC como el campeón de la temporada 2020, luego de que el equipo de Carolina del Sur fuera el conjunto con mayor cantidad de puntos sumados en la temporada regular.
De igual manera, la USL League One reveló que los jugadores de Union Omaha que dieron positivo por coronavirus, se encuentran aislados y siguiendo los protocolos de salud correspondientes, aunque el presidente de la USL, Jake Edwards, lamentó que no se pudiera disputar la gran final, en la que además fue la primera temporada del Union Omaha en la liga.
"Estamos muy decepcionados de que no se haya podido jugar la final, nos gustaría felicitar a ambos clubes por una fantástica temporada 2020. Union Omaha ha sido una maravillosa adición a nuestra liga esta temporada y estamos ansiosos por presenciar todo su éxito futuro. También queremos felicitar a nuestros ganadores del título de la, Triumph SC, que han tenido un excelente desempeño durante la temporada regular de 16 juegos y se han ganado el trofeo", comentó Edwards.
El impacto del coronavirus en la USL
Pese a que los reflectores se centran en la Major League Soccer, la United Soccer League también sufrió los estragos de la pandemia de coronavirus, pues la League One, considerada la tercera categoría del fútbol estadounidense, tuvo que aplazar su temporada 2020 en múltiples ocasiones.
De inicio, estaba programado que la temporada 2020 de la USL League One diera inicio el 13 de marzo, pero no fue hasta el 18 de julio cuando el balón comenzó a rodar, en una temporada en la que además, Toronto FC declinó su participación debido a las reestricciones de viaje entre Estados Unidos y Canadá.