El rubio
La valentía y gallardía que Koeman demostró en Balaídos se esfumó contra los de Nervión.
Es la verdadera hora de una revolución y esa es aceptar que el físico y correr es imprescindible en este amado juego nuestro de darle patadas a un balón.
El ejemplo más claro es el baloncesto. En Europa se camina si se compara con la NBA que corren como si no hubiera un mañana.
Cuidado, que no estoy diciendo que la técnica no es importante, ni mucho menos pero hoy ya no basta con frases tipo: “que bien mueven la pelota y hacen correr a los otros”
En los pocos minutos de Dest ya se apreció. Lo de Trincao y Pedri es maravilloso porque juntan una técnica magistral con un sprint que Messi ya no tiene y que Suárez nunca tuvo.
Por tanto, mi buen Ronald, dos cosas a trabajar: convence a Messi de que se dosifique y que si, por ejemplo, hace pocos días váis cero a dos, no necesita ni puede (ni debe) seguir en el campo.
Y la segunda, a veces en esta vida hay que apostar por algo nuevo, y eso suele ser la juventud. No hay que tener miedo en dar galones y oportunidades a chavales que tienen ganas de hacer historia.
Conseguir esa dulce transición entre los Pedri, Trincao, Puig, Fati, Dest, De Jong con los Messi, Pique y compañía es la clave para que este año el Barça consiga algo.
Para mí el FCB, al que no pitaron un penalty clarísimo en los últimos minutos, maniató en la segunda parte a un Sevilla que dio un par de sustos pero que se defendió y poco más.
Koeman, si alguien puede ser más valiente, ese eres tú porque como decía mi abuelita hace veintisiete años: “el rubio ese Pedrito, es muy bueno”.