Watson y los Texans buscan dar el siguiente paso
La presión aumenta sobre el joven quarterback de Houston ahora que perdió a su mejor receptor en DeAndre Hopkins.
Los Texans sorprendieron a todos al cambiar a DeAndre Hopkins a los Cardinals durante la temporada baja, desprendiéndose de uno de los mejores receptores de la Liga en su mejor momento y haciéndole cambios radicales a un equipo que tuvo a los eventuales campeones abajo 24-0 en el playoff divisional.
Houston espera tener ahora una o dos sorpresas más en la nueva temporada, y mantener el protagonismo de la mano de un reparto ofensivo completamente diferente y de un Deshaun Watson en busca de convertirse en el próximo multimillonario de la NFL.
Watson no va a encontrar una mejor oportunidad de demostrar su valía que la temporada 2020.
Houston cambió a Hopkins a los Cardinals por el versátil running back David Johnson, envió un par de selecciones altas a los Rams por Brandin Cooks y firmó al veterano agente libre Randall Cobb para complementar a un cuerpo de receptores que ya incluye a Will Fuller y Kenny Stills. En el papel, el arsenal de los Texans es envidiable.
Pero, la realidad, es que Cooks es una conmoción cerebral esperando a suceder, Johnson no ha sido el mismo desde que se lesionó la rodilla en el primer juego de 2017, Fuller no ha jugado una temporada completa en cuatro años en la NFL y Stills sigue siendo un acto de inconsistencia como complemento, nunca como protagonista. En otras palabras, el proyecto ofensivo de los Texans tiene demasiadas condicionales para ser considerado como una amenaza.
Las aspiraciones de Houston dependerán en buena medida de Watson en su búsqueda por un poco de la consistencia ofensiva que llevó a los Texans a anotar al menos 23 puntos en 11 juegos de la campaña anterior en camino a su cuarto título divisional en las últimas cinco temporadas.
Pero incluso un hombre con los talentos _ y el reparto de Watson _ necesita un poco de ayuda. No la obtendrá de parte del calendario, que le programó duelos ante Chiefs, Ravens, Steelers y Vikings en sus primeros cuatro juegos.
Tal vez, y sólo tal vez, tenga mejor suerte con su defensiva, una que hace tiempo que no pasa por la ciudad espacial.
Una defensiva que le permitió 51 puntos, 41 de ellos sin respuesta, a los Chiefs en el duelo divisional, es la misma que se presentó ocasionalmente durante todo el calendario 2019, admitiendo al menos 30 unidades en seis juegos de campaña regular.
Sin grandes movimientos del lado defensivo del balón, es difícil pensar en que un perímetro que fue 29no de la NFL en yardas aéreas permitidas dé un importante paso hacia adelante. Un paso que resulta sumamente necesario al considerar las adiciones ofensivas que hicieron Titans y Colts dentro del sector y con ataques tan potentes dentro de la conferencia que, sin duda, representan un obstáculo difícil de librar en el camino de Houston hacia el protagonismo.
Houston Texans
División AFC Sur
Récord en 2019: 10-6
Estadio: NRG Stadium
Títulos de Super Bowl: 0
Head Coach: Bill O’Brien
Coordinador ofensivo: Tim Kelly
Coordinador defensivo: Anthony Weaver
Movimientos
Altas:
RB -- David Johnson
WR -- Brandin Cooks
WR -- Randall Cobb
Bajas:
WR -- DeAndre Hopkins
RB -- Carlos Hyde
CB -- Jonathan Joseph
Jugador a Seguir
Deshaun Watson
Watson fue tomado apenas dos puestos debajo de Patrick Mahomes y se dispone a ser el próximo multimillonario de la NFL, pero antes de aspirar a un contrato siquiera remotamente cercano al histórico acuerdo del quarterback de los Chiefs, el pasador de los Texans sabe que debe poner una producción similar en la cancha, es decir, tener una temporada de MVP y/o trascender en los playoffs. La prueba es especialmente complicada ahora que perdió a uno de los mejores receptores del juego en DeAndre Hopkins, pero eso también le da la oportunidad de demostrar su valía como quarterback.
LeyendAS
Arian Foster
Foster está muy lejos en la conversación de los mejores running backs de la historia luego de una carrera de apenas ocho temporadas que se fue por la borda gracias a un sinfín de lesiones. Pero entre 2010 y 2012 fue, debatiblemente, el mejor corredor de la liga, como lo muestra su designación All-Pro, sus tres viajes al Pro Bowl y un total de 4,264 yardas terrestres (1,421 por año) y 41 touchdowns por tierra (13.6 por año) en ese lapso, a pesar de perderse tres juegos de la campaña 2011. Además, en 2010 y 2011 tuvo al menos 53 recepciones y 604 yardas en recepciones en cada una de esas temporadas, lo que demostró su versatilidad. Foster, de abuelos mexicanos, fue particularmente efectivo en postemporada, donde sumó 515 yardas terrestres y cinco touchdowns en cuatro juegos. Pero su momento de gloria fue tan efímero como la breve historia de los Texans como franquicia.