Ben Roethlisberger y los Steelers buscan recuperar protagonismo
Con el regreso de su quarterback franquicia y equipado con una defensiva demoniaca, Pittsburgh intentará volver a los primeros planos.
La temporada pasada los Pittsburgh Steelers recibieron dos valiosas lecciones: Lo rápido que se puede cerrar la ventana de un campeonato en la NFL, y la difícil vida que les espera sin su quarterback franquicia detrás del centro.
El regreso de Ben Roethlisberger significa que las dos situaciones por las que atravesó Pittsburgh en 2019 son temporales, pero las lecciones son permanentes y es algo que la gerencia debe tomar en cuenta para el futuro a corto y mediano plazo. Después de todo, “Big Ben” tiene 38 años cumplidos, viene de una cirugía en el codo que lo ausentó prácticamente toda la temporada anterior y, finalmente, dejó en claro que no es ni eterno ni indestructible.
Ahora que Roethlisberger está saludable y disponible, los Steelers buscan retomar el protagonismo.
La ofensiva, que el año pasado fue 30ma en yardas, penúltima en yardas aéreas y 27ma en puntos, recibe el beneficio del retorno de “Big Ben”, quien apenas en 2018 encabezó a la NFL con 5,129 yardas por pase. Pero no es la única adición de renombre, pues el veterano tight end Eric Ebron y la selección de segunda ronda, el wide receiver Chase Claypool, se suman para fortalecer a un ataque aéreo anémico en 2019.
El regreso de Ben a los controles despejará, a su vez, las dudas que penden sobre un cuadro de receptores que fue a la baja la temporada pasada. ¿Es falta de talento y explosión en una unidad con JuJu Smith-Schuster, Diontae Johnson y James Washington? ¿O la pobre producción está más vinculada con el lado emisor del balón en Mason Rudolph y Devlin Hodges?
Si Ben es capaz de echar a andar a la ofensiva aérea, también posiblemente se revitalice el ataque terrestre que sufrió lo indecible (29no de la NFL) con James Conner mermado y un grupo endeble detrás de él. Históricamente, Pittsburgh siempre ha dependido de buenos running backs y a Conner se le acaba el tiempo para demostrar que puede con la carga. Un retorno de Conner a su nivel de 2018 (973 yardas, 12 touchdowns) potenciaría las opciones de los Steelers.
Del otro lado del balón, la situación es mucho más clara. Después de todo, la defensiva se disparó a la cima de la NFl de la mano de un joven grupo de estrellas. Ningunas más importantes que la dupla de All-Pros en el linebacker T.J. Watt (14.5 sacks y 8 fumbles forzados) y el safety Minkah Fitzpatrick (5 intercepciones, 2 fumbles recuperados y dos touchdowns). De la mano de Watt y Fitzpatrick, la defensiva de Pittsburgh encabezó a la NFL en sacks (54), robos de balón (38) y fue tercera en yardas aéreas permitidas.
Está claro que Pittsburgh tiene las piezas en su lugar para volver al lugar de trascendencia que ha ocupado desde hace más de dos décadas, pero hablar de un séptimo Lombardi podría ser prematuro, en especial con Lamar Jackson y Patrick Mahomes en el camino.
Pittsburgh Steelers
División AFC Norte
Récord en 2019: 8-8
Estadio: Heinz Field
Títulos de Super Bowl: 6 (IX, X, XIII, XIV, XL y XLIII)
Head Coach: Mike Tomlin
Coordinador ofensivo: Randy Fichtner
Coordinador defensivo: Keith Butler
Movimientos
Altas:
TE ─ Eric Ebron
G ─ Stefen Wisniewski
FB ─ Derek Watt
Bajas:
DT ─ Javon Hargrave
LB ─ Anthony Chicklillo
FS ─ Sean Davis
Jugador a Seguir
Ben Roethlisberger
Con 38 años cumplidos y sin jugar en prácticamente un año, todas las miradas ─y las posibilidades de trascender─ estarán sobre el veterano pasador de los Steelers, cuya misión principal será la de revitalizar a una ofensiva que la campaña anterior se mostró agónica. A pesar de que todos los reportes sobre el estado de su codo derecho han sido positivos, no es lo mismo probarlo en prácticas que en juego real y cualquier contratiempo a la salud de “Big Ben” también significará un duro golpe a cualquier aspiración que tenga Pittsburgh la próxima temporada.
LeyendAS
Joe Greene
La envidiable lista de figuras que ha tenido una de las franquicias más laureadas en la historia de la NFL comienza, indudablemente, con Joe Greene. “Mean Joe” no solo ejemplifica a la perfección los años de la “Cortina de Acero” que ganó cuatro Super Bowls en un lapso de seis años y de la que fue bastión, ancla y símbolo. El enorme y violento tacle defensivo también simboliza la transformación de los Steelers, que antes de su llegada como la cuarta selección global en el Draft de 1969 eran una de las peores franquicias en la historia de la Liga. Greene fue la primera selección de la era del coach Chuck Noll y su arribo a regañadientes a Pittsburgh fue el inicio de una era de dominio personal y en conjunto. Greene terminó con un busto en Canton luego de una carrera de 13 años (todos en Pittsburgh) en los que fue 10 veces al Pro Bowl, fue designado All-Pro en cuatro ocasiones, ganó dos veces el premio al Defensivo del Año y el Novato Defensivo del Año en 1969. ¿Algo más?