Alex Cintrón, coach de los Astros, es suspendido 20 juegos por incitar bronca
Alex Cintrón, coach de bateo de Houston, se perderá una tercera parte de la temporada por su papel en la melé del domingo.
En el mundo del deporte, hay dos tipos de tramposos: Los que admiten la falta, muestran remordimiento y ofrecen disculpas; y los Houston Astros.
Los Astros, que desde el dueño hasta el último de los peloteros han respondido con soberbia y el dedo medio levantado a las críticas por el robo de señales, deberían mantener la cabeza y la boca cerrada.
Pero ese simplemente no es su estilo. En lugar de eso son incitadores, pero a diferencia de las ridículas sanciones de Manfred por manchar el nombre del deporte, ahora sí pagaron las consecuencias.
Diversos reportes señalaron el martes que el coach de bateo Alex Cintrón será suspendido 20 juegos, una tercera parte de la temporada, por incitar la trifulca del domingo con Ramón Laureano de Oakland. El jardinero dominicano de los Athletics recibiría una sanción de seis encuentros.
Después de recibir su tercer pelotazo de la serie, un slider en medio de la espalda del mexicano Humberto Castellanos, Laureano intercambió cortesías con Cintrón, quien desde su caseta simplemente cruzó la raya.
“Dijo algo en español que no puedes decir sobre mi madre”, declaró Laureano el lunes a ESPN.
El puertorriqueño Cintrón debería saber mejor que nadie que en Latinoamérica, la madre es intocable. Que si vas a mencionarla tienes que estar dispuesto a respaldar cada una de tus palabras con los puños.
Laureano hizo lo que cualquiera hubiera hecho, arremetió hacia un mar de Astros (“Me arrepiento de haber ido tras de él porque es un perdedor”).
Cintrón hizo lo que nadie esperaría de un tipo que insulta a la madre ajena. Se quedó de pie detrás de la barrera que formaron sus propios jugadores. Tal vez con la esperanza de que la percepción convirtiera, de alguna forma, a Laureano responsable de la trifulca.
Solo que el coach de bateo se olvidó de un pequeño detalle. No hay público en los estadios. Sin público no hay ruido y sin ruido, umpires, micrófonos y directivos escuchan todo. Con estrictos protocolos de distanciamiento social y con la misma vara con la que utilizaron para castigar 8 juegos a Joe Kelly por NO golpear a los Astros hace un par de semanas, Grandes Ligas decidió que el comportamiento de Cintrón es inaceptable.
En verdad lo es. Houston no debería abrir la boca. No debería ser el agresor bajo ninguna circunstancia.
Pero, aun así, propinaron cinco pelotazos en la serie ante uno de los rivales que más criticó el robo de señales y las sanciones subsecuentes al escándalo. ¿Y cuántos pelotazos recibieron los peloteros de los Astros en la serie?
Ninguno.
Entonces, ¿quién es el agresor?