Tom Brady no gestionará para el regreso de Rob Gronkowski
El quarterback ganador de seis anillos de Super Bowl se mostró partidario de la privacidad de Gronkowski y mencionó que no es su rol gestionar su regreso.
El nombre de Rob Gronkowski está y seguirá asociado a New England Patriots por el resto de su vida, y aunque actualmente se encuentra retirado haciendo comentarios para el panel de analistas de Fox Sports, hace una semana afirmó durante su transmisión debut que “siempre quedará la puerta abierta” para un posible regreso a los emparrillados.
Esto, horas después de que Robert Kraft mencionara que su equipo siempre “rezará y esperará” para que el ala cerrada decida ponerle fin a su retiro.
Y si en algún momento regresa, no será por presión o convencimiento de su excompañero de equipo Tom Brady, a pesar de que se creía que podría traerlo de vuelta luego de los problemas ofensivos por los que atraviesa New England y de no oponerse Gronkowski a la idea de regresar a jugar football.
“Amo a Gronk. Estoy muy feliz de que esté disfrutando su tiempo. Estoy feliz de que esté disfrutando su vida”, comentó el mariscal de campo de Patriots en el Show de Greg Hill, programa radial de WEEI. “Se ve que está haciendo muchas cosas increíbles. Sabe lo que pienso de él. Quiero lo que sea mejor para él; es la única persona que puede tomar ese tipo de decisiones. No cabildeo para ese tipo de cosas”, confesó el número 12 de la franquicia bostoniana.
Al acercarse la fecha límite para traspasos en la NFL (29 de octubre, 4 pm ET) se le preguntó a Brady durante el programa si tiene injerencia sobre decisiones de personal.
“[Belichick y yo] Hemos construido una relación por 20 años acerca de nuestro equipo y cuando me pregunta ciertamente tengo mis opiniones pero como he dicho anteriormente, ese no es mi trabajo”, dijo Brady, quien planea seguir jugando su posición y dejar que la gente que tiene roles con autoridad en el equipo haga lo propio.
Rob Gronkrowski ha sido reconocido como uno de los mejores en su posición en la historia de la NFL. En sus nueve años en la liga, con una carrera digna de un lugar en el Salón de la Fama, ayudó a Brady y Belichick a extender la dinastía por una década más.
Pero el año anterior las múltiples lesiones que sufrió –sobre todo de espalda y en la rodilla– en sus nueve temporadas le terminaron por pasar factura y su producción resultó de 682 yardas y tres anotaciones en 47 recepciones.