Ansu Fati, veinte años
Ansu Fati ha hecho un partido ejemplar de líder. Sí, he dicho la palabra que tanto nos falta decir: líder. Si fuera brasileño, todo el mundo hablaría de él.
Os invito, queridos lector@s a que analicéis de forma delicada, los futbolistas que regatean y desbordan en el campo.
Os dejo pensar. Pensad, pensad.
Supongo que no se os habrán ocurrido muchos nombres: Salah, Messi, (Ronaldo no regatea, no sabe, él golea y destroza al rival pero no regatea), Van Basten, Ronaldinho, Ronaldo el brasileño, (Luis Suárez tampoco, sin duda el mejor rematador dentro del área del mundo, pero no sabe correr con la pelota en un sprint o fuera del área), Griezmann debería, pero de momento no lo ha hecho.
Y Ansu Fati. Él también desborda. Wass se ha vuelto loco en quince minutos. El joven de dieciséis años ha hecho maravillas desbordando y encarando. Cosa que el francés no ha hecho.
Ansu Fati ha hecho un partido ejemplar de líder. Sí, he dicho la palabra que tanto nos falta decir: líder. Si fuera brasileño y se llamara Ansinho Fatinho entonces todo el mundo hablaría de él. Maldito marketing.
En otro orden de cosas ha estado De Jong. Mariscal que en la primera parte ha hecho cuarenta y un pases de cuarenta y un intentos. Excelente.
Y sobre Griezmann. No me cansaré de decirlo. No es delantero. No es nueve. Por mucho que lo intenten. Él juega de Raúl, de Del Piero, del gran Baggio, pero no juega de delantero centro. No tiene el instinto asesino de goles que Suárez, por ejemplo, atesora.
Cuidemos a Ansu. Si así lo hacemos, nos puede durar veinte años más.