Hace 35 años Chicago Bulls firmaron a Michael Jordan
Cuando Bulls reclutaron a Michael Jordan en 1984 no esperaban que el basquetbolista cambiará de manera tan profunda el deporte estadounidense.
El 12 de septiembre de 1984 Chicago, incidentalmente, revolucionó el basketball profesional. A pesar de haber reclutado a Michael Jordan, proveniente de North Carolina, con el tercer pick global del draft en junio de ese año, el mítico jugador no firmó contrato hasta que la temporada estaba prácticamente a la vuelta de la esquina.
Hoy hace 35 años, se anunció que el novato Jordan había firmado un contrato de cinco años garantizados con Bulls ─el convenio contenía una extensión de dos años opcional─ y un total garantizado de $6 millones de dólares.
Pero eso no es lo más impresionante del caso de “Su Majestad”. Al momento de firmar su acuerdo, Jordan se convertía en el tercer jugador de primer año con el acuerdo más lucrativo en la historia de la NBA solo por detrás de Ralph Sampson ─reclutado en 1983─ y Hakeem Olajuwon ─quien también llegó a la liga en 1984.
Dinero bien invertido
El contrato que firmó Jordan redituó de manera inmediata en la “Ciudad de los Vientos”. Durante su año de novato registró un promedio de 28.2 puntos por encuentro con un porcentaje de campo de 51.5 %, además de ser designado a su primer Juego de las Estrellas y recibió el galardón de Novato del Año.
Además, el nacido en New York ayudó a que Chicago tuviera su primera aparición en postemporada en cuatro años a pesar del récord perdedor de 38 victorias y 44 descalabros (un año más adelante regresaron a playoffs con marca de 30-52, el quinto peor registro para un equipo de fase de eliminación directa).