¿Por qué al uruguayo Sebastian Abreu le dicen El Loco?
En esta edición de “HistoriAS de un Apodo” te presentamos el origen del mote con el cual se le conoce al delantero mundialista con Uruguay...
El 17 de octubre de 1976 nació en Minas, Uruguay el delantero Washington Sebastián Abreu, un auténtico trotamundos del fútbol que con 42 años de edad juega en su equipo número 29 en 25 años de trayectoria como futbolista profesional.
Son 11 países en total en los cuales ha jugado el atacante sudamericano: Uruguay, Argentina, España, Brasil, México, Israel, Grecia, Ecuador, Paraguay, El Salvador y Chile. En cada liga, Abreu demostró ser un jugador con estilo y personalidad, siempre fue el mismo sin importar los colores que defendiese y ese fue su sello.
Abreu podía picar un penal a lo panenka en plena Copa del Mundo, definir un partido de último minuto o besar decenas de escudos aunque cambiase de equipo con frecuencia. Tan solo en México jugó para Tigres y Rayados de Monterrey, dos equipos con acérrima rivalidad en el norte del país, aunque también defendió los colores de Cruz Azul, América, Dorados y San Luis en esta liga.
Su manera extrovertida de conducirse dentro del campo lo llevó a robar reflectores desde América hasta Europa. Siempre polémico, con chispa, genialidades con el balón y una personalidad diferente. Abreu no le tenía miedo a nada dentro del rectángulo y es recordado, entre muchas otras cosas, por su inagotable recurso para cobrar penales a lo panenka, al grado que compañeros y rivales ya sabían lo que haría al momento de ejecutar desde los once pasos. Muchas veces erró, pero también anotó en innumerables ocasiones, como cuando lo hizo ante Ghana en los Cuartos de Final del Mundial 2010, duelo que precisamente se definió por esta vía.
El origen de su apodo
De ahí radica el origen del famoso sobrenombre que ha acompañado por años a Sebastián Abreu. Las locuras que ejecuta dentro del campo no las hace cualquiera y es un riesgo que toman los delanteros atrevidos. Muchas veces quedó evidenciado, pero las veces que le salía todo al momento de jugar fue elogiado sin parar.
“El apodo viene más que nada por mi forma de ser, de extrovertido, alegre, entretenido, divertido, de disfrutar la vida, disfrutar todo lo que nos toca pasar dentro del deporte y por eso nunca me ha molestado”, dijo en su momento el delantero, quien actualmente juega para el Boston River de Uruguay y con 42 años de edad pudiese estar viviendo sus últimos momentos como jugador.