Lamar Hunt: Autor de la NFL tal como la conocemos
La liga no tendría el poder económico y cultural del que goza actualmente de no ser por las contribuciones de Hunt.
Es la voz de Morgan Freeman en su personaje de Red en la galardonada película de Frank Darabont Shawshank Redemption (Sueños de Fuga, 1994) la que define a la geología como “El estudio de la presión y el tiempo”.
Lamar Hunt, un graduado en geología, fue todo lo que necesitó para transformar a la NFL: Presión y tiempo.
Poco sabía el comisionado de la NFL Pete Rozelle que al haberle negado a Hunt la oportunidad de crear una franquicia en Dallas, le estaría haciendo un favor a la liga. Después de todo, Hunt ─hijo de un magnate petrolero─ no es de los que aceptaba una negativa como respuesta.
Meses después de que Rozelle le azotó la puerta en las narices en 1959, Hunt llamó a “Bud” Adams y otros rechazados de la NFL para fundar la antigua AFL. A partir de esa fecha, el football no volvería a ser el mismo.
“Al crear la AFL, posiblemente haya hecho más por cambiar a la NFL durante el último medio siglo que cualquier otra persona”, dijo el dueño de los New York Jets, Woody Johnson, el día de la muerte de Hunt el 13 de diciembre de 1996 tras perder la batalla contra el cáncer de próstata.
“Sin Lamar Hunt no existiría el Super Bowl, un término que él acuñó, y tampoco existiría la franquicia de los New York Jets”, destacó.
Johnson tiene toda la razón.
En 1960, Hunt y Adams encabezaban el conocido grupo del “Club de los Tontos”, ocho dueños que creían ser lo suficientemente capaces de hacerle frente a la poderosa maquinaria de la NFL con apenas ocho equipos: Los Dallas Texans (Kansas City Chiefs), los Houston Oilers (Tennessee Titans), New York Titans (Jets), Patriots, Broncos, Raiders, Bills y Chargers.
El éxito no fue inmediato, pero fue constante: Presión y tiempo.
Desterrados a Kansas City, los Texans se convirtieron en los Chiefs, y los Titans cambiaron su nombre a los Jets. Y solo seis años después de su fundación, el “Club de los Tontos” ya había gozado éxito suficiente que la NFL no tuvo más opción que juntar fuerzas para disputar un juego por el campeonato entre ambas ligas al final de la temporada.
Y sí, sus Chiefs fueron protagonistas de esa primera edición, a la que Hunt bautizó como Super Bowl en 1966 aunque el término no ganó fuerza y aceptación sino hasta tres años después. Y en un movimiento irónico del destino, esa temporada los Jets le dieron a la AFL su primer campeonato sobre la NFL, otorgándole también las últimas pinceladas de respeto a una liga de desterrados.
Un año más tarde, fueron sus Chiefs los que alcanzaron la cima del football, una escena de la que Hunt jamás volvió a disfrutar. Pero, con su triunfo en el Super Bowl IV, Hunt logró dos metas de un plumazo. Conquistó al deporte y se convirtió, finalmente, en dueño de la NFL, después de que ambas ligas se fusionaran de manera oficial en 1970.
“Fue un fundador. En realidad, él fue la energía para conformar la mitad de la liga y después fue la persona clave para fusionar ambas ligas”, dijo el dueño de los Cowboys, Jerry Jones. “Sería muy difícil encontrar alguien que haya contribuido más (a la NFL) que Lamar Hunt”.