Terrenos del estadio del Inter Miami contaminados por arsénico
El Inter de Miami tiene problemas para construir su estadio, pues se llegó a la conclusión de que los niveles de toxicidad son más altos de lo esperado.
Un nuevo problema ha surgido para la franquicia de la MLS que se prepara para hacer su debut la próxima temporada. Inter Miami se encontró un tope que podría detener la construcción del complejo deportivo que los hermanos Mas tienen contemplado edificar en Melreese, y es que luego de una serie de pruebas de suelo, se llegó a la conclusión de que los niveles de contaminación de arsénico superan por mucho el límite legal y representan un "peligro físico".
Según informe de Miami Herald, los niveles de toxicidad que presentan los terrenos donde se ubicará Miami Freedom Park son peligrosos, conclusión que salió a relucir tras la investigación de una consultora dedicada al estudio ambiental, EE&G. La contaminación está muy cerca de la superficie y casi todo el lugar está manchado por ceniza de un incinerador municipal cerrado hace algunas décadas.
La consultora indicó que los niveles de contaminación encontrados doblan el límite permitido para arsénico, esto aunado a que los límites de bario y plomo también superan los permitidos. Han sido más de 140 muestras de suelo y en todas siguen apareciendo suciedad.
Los hermanos Mas tenían contemplado gastar un estimado de 35 millones de dólares en la limpieza del lugar, pero se piensa que esta cifra irá en aumento y podría alcanzar los 50 millones. Por el momento, el Departamento de Gestión de Recursos Ambientales (DERM) ya ha hecho sus propias pruebas, mismas que también señalan que los niveles contaminantes exceden los permitidos.
El equipo podrá saber cuál será el costo de una limpieza profundo hasta que DERM termine de desarrollar un plan de limpieza profunda del lugar.
Inter Miami se hará responsable de los costos
Hasta el momento se tiene conocimiento que el Inter Miami no buscará que la ciudad ayude monetariamente para la limpieza de Melreese, así lo aseguró el comisionado Ken Russell.