El día en que Andrés Escobar sacó a Colombia de un Mundial
El primer pase de Estados Unidos a los cuartos de final de una Copa del Mundo salió muy caro, pues le valió la vida al jugador colombiano Andrés Escobar.
Un 22 de junio de 1994 marcó la vida del defensa colombiano Andrés Escobar, quien llegó junto a su selección como uno de los grandes favoritos a la Copa del Mundo de esa edición. La escuadra sudamericana quedó ubicada en el grupo A del torneo, por lo que tendría que derrotar a Rumania, Suiza y Estados Unidos, escuadras que parecían a modo para el cuadro liderado por Francisco Maturana, pero el equipo quedó a deber, y dos partidos le quitaron las aspiraciones de acceder a octavos de final.
Colombia llegó en un gran momento al Mundial, futbolistas como René Higuita, Asprilla y el 'Pibe' Valderrama brillaban y se perfilaban para ser figuras en la justa del orbe, Rumania no parecía equipo para vencer al seleccionado cafetalero, pero el equipo europeo bajó de la nube a los sudamericanos que fueron goleados por marcador de 3-1.
El catastrófico autogol
El partido contra Estados Unidos llegó, nuevamente la afición y apostadores daban por hecho el triunfo de Colombia, pero El Rose Bowl fue testigo del autogol que le costó la vida a Escobar. Corría el minuto 35 del encuentro, cuando en el intento del defensa de querer sacar el esférico de propia área, terminó por mandarlo al fondo de su arco, la anotación significó el 1-0 y marcaría el inicio de la derrota, misma que terminó en un 2-1.
El juego contra Suiza fue anecdótico, pues Colombia ya no tenía oportunidad de acceder a la siguiente ronda. Andrés Escobar regresó a su país natal, inconsciente de que seis días después sería asesinado a manos de narcotraficantes.
Asesinato de Escobar
El 2 de julio de 1994, el futbolista decidió salir al restaurante 'El Indio' ubicado en Medellín, algunos de sus seguidores le demostraban su afecto, pero en una mesa del lugar estaban los narcotraficantes David y Santiago Gallón Henao, quienes empezaron a insultarlo por el autogol ante Estados Unidos.
El momento pasó, pero al salir al estacionamiento se encontró con un nuevo ataque, aunque esta vez no tendría salida, ya que el chófer de los narcos, Humberto Muñoz Castro, sacó su arma para disparar seis tiros contra su cabeza. Andrés estaba a punto de casarse con su novia y de fichar con el Milan.
El mundo del balompié quedó impactado, la Copa del Mundo aún seguía su curso, dedicaron minutos de silencio por el asesinato, y sería un suceso que jamás podría borrarse de la historia del fútbol colombiano.
El homicidio está ligado a las posibles pérdidas en apuestas que el crimen organizado tuvo ante la eliminación de Colombia del Mundial, aunque también se le adjudica al clima de alta tensión que se vivía en el país cafetalero.