Darrell Green: La maravilla eterna de Washington
Considerado por muchos como el jugador más rápido en la historia de la NFL, Darrell Green fue mucho más que velocidad durante dos décadas.
Darrell Green se hizo de un nombre en la NFL desde su primer juego como profesional cuando en el primer lunes por la noche de la temporada de 1983 alcanzó por detrás y derribó al explosivo running back de los Cowboys Tony Dorsett.
La reputación de Green como el hombre más veloz de la NFL lo acompañó durante sus dos décadas en la liga. Su huella, por otro lado, es imborrable y resistente al paso del tiempo.
Pero Green fue mucho más que velocidad y longevidad. Se convirtió en el prototipo del cornerback moderno: ágil, explosivo y, tal vez, el primer “shut down corner” de la liga, como lo demuestran sus apenas 54 intercepciones en 20 años, principalmente porque los equipos rivales evitaban a toda costa lanzar en su dirección.
Pero eso no los hacía inmunes a los efectos de Green, como lo pudo constatar Dorsett aquel lunes de 1983 y Eric Dickerson un par de años más tarde. No son logros menores. Pero sí para Green, quien hizo de la velocidad su carta de presentación y de su capacidad para contener receptores su estilo de vida.
Pero ¿en verdad Green era tan rápido? El récord de la NFL en las 40 yardas, oficialmente, pertenece a John Ross con 4.22 segundos en el combine de 2017. Green tuvo un tiempo de 4.43… para celebrar su cumpleaños número 50 en 2010.
De hecho, en su último año en la Universidad de Texas A&M-Kingsville, Green ─miembro del equipo de atletismo─, ganó una competencia de 100 metros planos de la Conferencia Lone Star con un crono de 10:08 segundos. Como marco de referencia, el tiempo más veloz en la prueba en ese 1982 le pertenece al “Hijo del Viento”, Carl Lewis, con 10:00 segundos.
Green sacó el máximo provecho a su velocidad para ejecutar al más alto nivel en la NFL, lo que le valió 4 designaciones All-Pro, siete invitaciones al Pro Bowl y ser una pieza fundamental de unos Redskins que ganaron dos Super Bowls. Credenciales suficientes para coronar su trayectoria en Canton en 2008.
La influencia de Green en la NFL actual es irrefutable. Sin embargo, en una época en que los cornerbacks como Richard Sherman, Josh Norman y Jalen Ramsey destacan tanto por su nivel de juego como su comportamiento, no todos siguieron los pasos de la leyenda de los Redskins.
“Darrell Green es un ser humano especial”, dijo alguna vez su excompañero, el quarterback de Washington Joe Theismann. “Sé que irá al Salón de la Fama por lo que hizo dentro del campo, pero sin lugar a dudas también sería elegible a cualquier Salón de la Fama como ser humano”.
Esa reputación durará más que cualquier récord. Y eso que Green cuenta con una buena dosis.