Robinson Canó, criticado por acciones con los Mets
El segunda base dominicano fue duramente atacado en redes sociales por no hacer el intento de embasarse tras un par de contactos poco adecuados.
El legado de Robinson Canó en las Grandes Ligas es innegable: ocho llamados al Juego de las Estrellas, dos reconocimientos Golden Glove, ocho más de Silver Slugger y un banderín de Serie Mundial. Sin embargo, parece que su cuerpo está llegando al borde del colapso.
Este domingo, Canó conectó la pelota, la cual quedó muy cerca de home plate, por lo cual el infielder no intentó llegar a la inicial. El cátcher de los Marlins tuvo la posibilidad de recoger la pelota, enviar a segunda y después a primera para concretar la doble matanza.
Lo anterior es algo inusual para cualquier pelotero de las Grandes Ligas. El verdadero problema es que Canó lo hizo en dos ocasiones este fin de semana ya que el pasado viernes se vio involucrado en una jugada similar.
Su aparente carencia de compromiso fue mal vista por todos los fans de los Metropolitans, quienes no dudaron en criticar el desempeño del dominicano, quien tiene un porcentaje de bateo de .250 ─el más bajo de su carrera─ en sus primeros 41 juegos con la franela del equipo de Queens.
El propio toletero justificó su decisión de no correr indicando que en ambas situaciones la pizarra indicaba dos outs y que la entrada podía haber sido dada por terminado. Además, hay otro argumento en su favor: Canó es uno de los peloteros más lentos de la MLB ─registra una velocidad promedio de 7.5 metros por segundo─ y se ubica en el puesto 354 de 398 jugadores registrados con relación a su rapidez.
Mickey Callaway sale en su defensa
El gerente general de los Mets salió en defensa del dominicano y explicó que el jugador no se detuvo por desinterés, sino porque creyó que la bola había salido de foul.
“Él [Robinson Canó] pegó para un double play. La pelota cayó en zona de foul y después rodó para terreno bueno. Él la contactó. Miró abajo y vio el foul, después volvió a mirar, la bola era buena y la jugada había terminado”, explicó el ejecutivo de New York.