Los receptores han decepcionado en la primera ronda del Draft NFL
JuJu Smith-Schuster, Michael Thomas o Tyreek Hill han sido reclutados a partir de la segunda ronda; todo indica que este año continuará la tendencia
Hasta que los Falcons seleccionaron a Calvin Ridley el año pasado, la historia reciente sugiere que reclutar un receptor en la primera ronda del Draft no es precisamente una buena idea.
Ridley, un producto de Alabama, fue el vigesimosexto jugador seleccionado en el Draft 2018, dos posiciones después del también receptor D.J. Moore (Panthers).
Al lado del veterano Julio Jones, uno de los mejores en la posición, Ridley terminó la campaña pasada con 64 recepciones, 821 yardas y 10 touchdowns, empatado en el sexto lugar de la NFL.
Ridley es, sin embargo, una excepción a la regla.
Julio Jones y A.J. Green (Bengals) fueron reclutados en la primera ronda del Draft 2011 (también Jon Baldwin, por los Chiefs) y desde entonces sólo DeAndre Hopkins (Texans), Odell Beckham Jr. (Giants), Brandin Cooks (Saints), Amari Cooper (Raiders) y Mike Evans (Buccaneers) pueden incluirse en la lista de wide receivers “notables” en el primer día del reclutamiento colegial.
LAS DECEPCIONES DE LA PRIMERA RONDA
Las decepciones son muchas, con nombres como los de John Ross (Bengals, 2017), Corey Coleman (Browns, 2016), Josh Doctson (Redskins, 2016), Laquon Treadwell (Vikings, 2016), Kevin White (Bears, 2015), DeVante Parker (Dolphins, 2015), Nelson Agholor (Eagles, 2015), Breshad Perriman (Ravens, 2015), Phillip Dorsett (Colts, 2015), Sammy Watkins (Bills, 2014), Kelvin Benjamin (Panthers, 2014), Tavon Austin (Rams, 2013) y Cordarrelle Patterson (Vikings, 2013), entre otros.
En cambio, JuJu Smith-Schuster (Steelers, segunda ronda, 2017), Kenny Golladay (Lions, tercera ronda, 2017), Michael Thomas (Saints, segunda ronda, 2016), Tyreek Hill (Chiefs, quinta ronda, 2016), Tyler Lockett (Seahawks, tercera ronda, 2015) y Keenan Allen (Chargers, tercera ronda, 2013) son joyas encontradas a partir de la segunda ronda.
La Clase 2019 no ofrece nada que enloquezca a los scouts, pero eso no quiere decir que dos o hasta tres receptores sean reclutados en la primera ronda. Después de todo, el promedio es de 3.8 en los 10 años más recientes, incluidos seis en 2015 y 2009.
¿QUIÉNES SON LOS POSIBLES ASPIRANTES A PRIMERA RONDA?
D.K. Metcalf, de Mississippi, y Marquise Brown, de Oklahoma, son los dos que podrían escuchar su nombre en la primera ronda. Ambos estarán presentes en la ceremonia del Draft, desde el 25 de abril en Nashville, Tennessee.
Metcalf sólo pudo jugar siete partidos en su última campaña en el football colegial debido a una lesión en el cuello que requirió cirugía. Pese a ello, sumó 569 yardas y cinco de sus 14 touchdowns en tres años en Ole Miss.
Mide 1.90 metros, posee buenas manos, pero debe mejorar en sus rutas.
Metcalf podría convertirse en el segundo receptor de Mississippi que es seleccionado en la primera ronda desde Laquon Treadwell (No. 13, Minnesota) en 2016.
Brown es un “speed demon”. Su velocidad lo separa del resto y es un dolor de cabeza para los backs defensivos en cuanto tiene el balón en sus manos.
En su última campaña con los Sooners registró 75 recepciones, 1,318 yardas y 10 touchdowns.
En sus primeros años como profesional también podría jugar como regresador de patadas.
Su “pero” es la estatura, con apenas 1.75 metros, algo que podría asustar a algunos scouts.
Brown busca convertirse en el cuarto receptor de Oklahoma reclutado en la primera ronda del Draft. Los otros tres son Mark Clayton (2005), Billy Brooks (1976) y Eddie Hinton (1969).
Otros receptores que podrían escuchar su nombre en el primer día del Draft son N’Keal Harry (Arizona State), Kelvin Harmon (North Carolina State) y A.J. Brown (Mississippi).