La historia de Julian Edelman
El pequeño wide receiver tuvo un complicado camino hasta la NFL y este domingo culminó su carrera al conseguir el MVP del Super Bowl LIII.
Las probabilidades de llegar a la NFL son muy pocas para cualquier joven que practique el football. Las opciones se reducen aún más si las condiciones físicas de la persona no son las óptimas para los equipos de scouteo.
Contra todo pronóstico, Julian Edelman logró sobreponerse a todo lo anterior para llegar a jugar profesionalmente. Aunque tuvo un largo camino por recorrer antes de recibir una oportunidad.
El inicio de su camino hacia la NFL
Edelman, originario de California, egresó en 2004 de la Woodside High School, donde en su último año llevó al equipo de la preparatoria a una temporada invicta como quarterback. No obstante, esto no fue suficiente para recibir una beca para jugar a nivel universitario.
Por este motivo, tuvo que desarrollarse durante un año en el College of San Mateo, para posteriormente ser transferido a Kent State. En la institución ubicada en Ohio se desempeñó tres años, también como pasador, donde consiguió 4,997 yardas, 30 touchdowns y 31 intercepciones.
Sus números no impresionaron a las autoridades de la NFL y Julian no recibió una invitación para participar en el Combine de 2019. Pero Bill Belichick le dio una segunda oportunidad.
Su llegada a New England
En el Draft 2009, con las posibilidades reducidas, los Patriots emplearon una selección de séptima ronda para seleccionar al entonces quarterback de Kent State. Sin embargo, tuvo que hacer un sacrificio: dejar su posición como mariscal y convertirse en wide receiver.
Aun con la transición, tuvo que remar a contracorriente. El puesto de slot estaba cubierto por Wes Welker y su rol se redujo a los equipos especiales. Con la partida de Welker a los Broncos, Edelman, un viejo conocido en el Gillette Stadium comenzó a tener más participación en la ofensiva de Tom Brady.
Para 2013, la química con el quarterback de New England comenzó a crecer y empezó a ganarse el puesto de WR1. Su rápido ascenso lo llevó a tener un rol importante en el Super Bowl XLIX, donde tuvo una recepción de anotación.
Dos años después, en el Super Bowl LI, tuvo una atrapada increíble que mantuvo con vida a los Patriots en el cuarto periodo. En esa ocasión no entró a las diagonales, aunque obtuvo se segundo anillo de campeón.
Y después de 10 años en la NFL, Edelman consumó una vida de esfuerzo al ser nombrado el MVP del Super Bowl LIII después de un partido de 10 recepciones y 141 yardas.