El FIFAgate aún tiene capítulos por escribir. La concesión del Mundial de 2022a Catar, aún investigada por la justicia francesa y por los órganos internos de FIFA, cuyos más oscuros recovecos fueron ventilados por la publicación íntegra del Informe García en junio de 2017, entrará en una nueva etapa de escrutinio después de las palabras de Joseph Blatter.El expresidente de la FIFA aseguró, a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, que Catar ganó la votación, celebrada en diciembre de 2010, para organizar la primera Copa del Mundo en el mundo árabe gracias a la "intervención política" de Nicolás Sarkozy, entonces presidente de Francia (2007-2012), y de Michel Platini, dirigente de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) al momento de la elección. Más combustible para las cenizas aún humeantes.
Bad news: Qatar accused of denigration of other bidders! Fact is Qatar won after a political intervention by the former French President Sarkozy to FIFA Vice-President Platini. More information in my book ‚Ma verité‘ chapter 10. #Qatar#FIFAWorldCup2022#FIFA#AFC
Pese a haber autorizado la decisión final, Blatter ha transitado desde la duda hasta el frontal rechazo a la organización del Mundial en Catar. En 2014, en una entrevista a la cadena suiza RTS, el expresidente del organismo aceptó que la concesión había sido "un error" y reveló, por primera vez, la conexión Sarkozy-Catar, al asegurar que el exmandatario organizó una cita de Estado con el emir catarí en el Palacio del Elíseo (la residencia de la presidencia francesa). El diario L'Equipe y la fiscalía francesa han entablado investigaciones paralelas sobre la conjura entre Sarkozy y el emirato. De hecho, Sarkozy facilitó en 2010 la adquisición del 5% de la empresa energética francesa Veolia a Qatari Diar y es un asesor de la sociedad Qatar Investment Authority, propietaria del Paris Saint-Germain. El tuit de Blatter ha devuelto la luz a la cloaca.