El multiculturalismo inglés triunfa en tiempos de Brexit
El proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, motivado por un sentimiento de rechazo a la inmigración, habría hecho imposible a la selección actual.
El 23 de junio de 2016, los ciudadanos del Reino Unido votaron, por un muy estrecho margen, a favor de que su país abandonara la Unión Europea. El 'remain' tuvo el 48.1% de los votos, contra el 51.9% del 'out'. Todo un 'outblast' para la geopolítica y la macroeconomía mundial. En estado de shock, el gobierno de David Cameron, que había apostado su capital político en finiquitar la discusión del encaje británico a la Unión Europea, dimitió en pleno ante la crisis. Cuatro días después, Inglaterra fue eliminada de la Eurocopa de 2016, a manos de Islandia, la peor debacle de la historia futbolística; el entrenador Roy Hodgson siguió el destino de David Cameron. El futuro del Reino Unido debió empezar a negociarse en el parlamento y la transición al gobierno de Theresa May, que trazó un camino para lograr una versión 'soft' del Brexit. Hoy, dos años después de la ruptura con la comunidad europea, la Selección Inglesa, enarbolando la multiculturalidad que tanto recelo causó tras el Brexit, está a las puertas de la final de la Copa del Mundo de Rusia.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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| Próximos partidos |
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El proceso fue agitado, principalmente, por el United Kingdom Independence Party (UKIP): fundado en 1993, unionista (a favor de la indivisibilidad del Reino), euroescpético (contrario a los postulados comunitarios de la Unión Europea), nacionalista británico, anti-inmigración. El Brexit desató las ínfulas xenófobas de los votantes más radicales de UKIP y a favor del proceso de desconexión con la Unión Europea; los diarios El Mundo y El País alertaron de un incremento de hasta el 50% en ataques dirigidos a inmigrantes de Europa del Este, el Caribe y de países musulmanes. Un año después del referéndum, The Guardian publicó un plan de inmigración filtrado por el gobierno de Theresa May cuyo objetivo era endurecer los procesos para autorizar permisos de trabajo y residencias. El plan original del Brexit publicado por sus mecenas no establecía un plan de inmigración: "El Gobierno no ha indicado cual será la posición sobre estos temas si el resultado del referéndum es dejar la Unión Europea", rezaban los panfletos repartidos por los centros de votación. Sin embargo, las campañas antimigratorias de UKIP toleraron el rechazo a la multiculturalidad y, en algún grado, la xenofobia.
El boomerang se le devolvió al UKIP. El partido publicó en su cuenta de Twitter un mensaje de felicitación al equipo dirigido por Gareth Southgate después de haber avanzado a cuartos de final del Mundial de Rusia, tras vencer a Colombia en tanda de penaltis. "Congratulations England! Football is coming home!", escribió en tono nacionalista. Las respuestas hicieron ver a UKIP el doble discurso. La más notable la redactó el periodista de ESPN Richard Jolly, quien recordó que el seleccionado inglés es fruto de la inmigración y la multiculturalidad: "El padre de Kane nació en Irlanda, Dier creció en Portugal. Sterling nació en Jamaica. Los abuelos de Lingard vienen de San Vicente. El padre de Dele Ali nació en Nigeria. Ellos representan a Inglaterra. UKIP, no". De hecho, una selección inglesa bajo los postulados de UKIP también prescindiría de Ashley Young, Danny Welbeck y Marcus Rashord. El once titular de Rusia 2018, sin inmigración, sólo tendría a Pickford, Stones, Maguire, Trippier y Henderson. La xenofobia no cabe.
