El LAFC, la nueva franquicia de la MLS en Los Ángeles, no sólo ha roto el récord como el mejor equipo novato en sus primeros 10 partidos de temporada. Sino que además junto a sus aficionados, puede ser visto como ejemplo para conseguir resultados efectivos y prontos en el manejo de comportamientos en la tribuna.

Hablamos especialmente del derogatorio grito que se ha vuelto costumbre en algunos estadios contra el arquero rival y que es percibido en muchos sectores como ofensivo contra la diversidad sexual.

El episodio que marcó la historia sucedió directamente en el primer encuentro de local, apertura del recién construido Banc of California Stadium ante Seattle Sounders.

En el intermedio, el comisionado de MLS, Don Garber, quien estaba en el escenario, habló con los medios al respecto. “Ese grito es algo que no nos representa y que debemos erradicar. Ya hablamos con funcionaros del equipo para que se haga algo al respecto”, comentó.

Lo que pasó después es la muestra del compromiso de una organización, de sus aficionados organizados y de los demás involucrados por demostrar realmente un interés por la inclusión y la diversidad.

“Como un aficionado de raíces mexicanas, ese comportamiento me hizo retirarme de ir a los estadios y seguir la selección mexicana o equipos mexicanos”, contó Javier Angulo, cofundador del grupo LGBT de seguidores de LAFC denominado Pride Republic.

“No lo podía creer, que estaba pasando aquí. He escuchado que ha pasado en otros estadios de MLS, pero no me imaginaba que podía pasar en Los Ángeles”, dijo acerca del momento en que escuchó el grito en el primer partido.

Poco después de terminado el encuentro, empezó a moverse la reacción. Unas dos horas después del partido, Pride Republic publicó en sus redes sociales un comunicado rechazando lo sucedido.

“La misma tarde del juego, uno de los cofundadores se contactó con el equipo”, contó Martín Luz, otro de los cofundadores de Pride Republic, un grupo que según sus propios miembros está apenas en crecimiento de socios, algo que no impidió a las directivas de LAFC a responder activamente.

“El lunes mismo se programó la reunión”, dijo Luz. El encuentro, que se realizó en el mismo Banc of California Stadium contó con la participación de representantes de la oficina principal del equipo, líderes de 3252 (La organización que une a seis grupos de aficionados de LAFC), y obviamente líderes de Pride Republic.

“El objetivo de esa reunión no era hacernos sentir bien, sino trabajar juntos en un plan de acción inmediato para ponerlo en marcha de cara al segundo partido”, explicó Luz.

El plan

De acuerdo a lo explicado por los dos miembros de Pride Republic, y confirmado por funcionarios del club, este fue el plan que se puso en acción:

- Un anuncio en el terreno de juego que incluyó al presidente de LAFC, el presidente de 3252 (grupo de barras oficiales), Javier Angulo como representante de Pride Republic y el capitán del plantel (Laurent Ciman).

- Más seguridad en las gradas para asegurarse de cumplir con lo anunciado de retirar del estadio a cualquier persona que fuera sorprendida con el grito.

- Un video, que se produjo en dos días, con jugadores del LAFC condenando el grito.

- 3252 acordó una porra para usarla en momentos específicos en caso de presentir que algún grupo de personas va a empezar con el grito y así opacarlo en cantidad de voces. Además tienen una señal entre los líderes del grupo para hacer este cántico coordinado.

- El equipo ofreció un comunicado de prensa alertando de la cero tolerancia en el tema y la posibilidad de retirar a quienes sean sorprendidos utilizando el grito.

- 3252 se comprometió a mantener ojos y oídos abiertos en la zona norte del estadio en caso de que se de el grito poder apuntar a los responsables.

- Durante la ceremonia de marcha antes de los partidos una bandera oro y negro que hacía parte de la ceremonia se cambió por dos banderas con el arcoiris en apoyo a la diversidad sexual.

- 3252 empezó a tener una bandera representativa del orgullo gay en su tribuna durante los partidos.

“3252 hizo un gran compromiso para apoyar la iniciativa y conseguir el resultado”, explicó Luz al recordar que el grupo LGBT no es parte oficial de la organización que aglutina a las barras, sino que son por ahora un afiliado.

“Aún no siendo parte oficial de 3252, nos ven como familia. Cada uno de sus grupos nos han apoyado desde el principio, nos mantienen activos en sus eventos sociales y han demostrado con hechos su apertura a nuestro grupo y estamos muy agradecidos por ello”.

Y el resultado fue inmediato, a partir del segundo juego y en adelante, no se ha escuchado el grito cuando un arquero rival despeja desde su área.

“Creo que no ha vuelto porque quienes lo hacían saben que son mucho menos que aquellos que lo encuentran ofensivo”, aseguró Angulo.

Para Luz, el asunto va más allá de si se volvió a dar o no el grito. “No quiere decir que no pueda pasar en el futuro, sabemos que pasa en otros estadios de la liga. Pero sentimos todo el apoyo de dirigentes, aficionados, jugadores y así como somos un equipo nuevo con estadio nuevo, queremos ser el ejemplo en erradicar este tema”.

La creación de Pride Republic se consolidó apenas unos meses antes de inaugurar el estadio y los fundadores dicen que se motivaron en acciones y resultados conseguidos por grupos de su comunidad en equipos de MLS en Atlanta y Seattle, entre otros.

“Pero creo que nadie ha tomado la postura tan directa y fuerte contra esto como lo hizo LAFC”, puntualizó Luz.