Dos que andan sueltos en el Bernabéu: Cristiano y el Girona
El Madrid encarga a un portugués desatado el ajuste de cuentas. Portu, expivote en la cantera del Valencia, ya lleva 11 goles y le ha marcado a Barça, Atleti y Madrid.
El fútbol da por buena la acepción de equipo milagro como aquel que vive en la tabla por encima de sus posibilidades. Y el Girona lo hace extraordinariamente. Su ascenso a Primera le ha hecho pasar de un presupuesto de 9 millones a uno de 44, pero sigue siendo el más bajo de la categoría, quince veces inferior al del Madrid, al que se enfrentará hoy y al que ganó en Montilivi. El partido tiene un punto de ajuste de cuentas. Y más importancia para el club que preside Geli: anda a tiro la Europa League
Machín, su técnico, y Portu, su futbolista más brillante, encajan a la perfección en el cuadro. Machín fue un prometedor central del Numancia. “Tenía buena salida de balón”, dice Lotina, quien fue su técnico y de quien importó el 3-4-2-1, ahora el mapa del tesoro: “Decían que era un dibujo anticuado, pero él lo ha perfeccionado en la presión”, explica Lotina.
Machín entrenó en las categorías inferiores del Numancia once años y fue segundo de Arconada, Kresic, Goikoetxea y Unzué, al que relevó en 2011. Quedó en mitad de la tabla en los dos años que entrenó en Soria y no le renovaron. Toparse con el Girona le cambió la vida. Cogió al equipo colista y lo salvó sumando 21 puntos en 13 partidos. Luego disputó dos promociones de ascenso y lo subió el curso pasado.
Portu, 25 años, murciano, once goles en la Liga, jugó en el Murcia hasta cadetes. De ahí le fichó el Valencia, con el que llegó a jugar 79 minutos repartidos en dos partidos con Pizzi en el banquillo. Ese año fue elegido mejor mediocentro defensivo de Segunda B. Jugó dos años en Albacete y cuando descendió el equipo, Quique Cárcel, director deportivo del Girona, que antes lo fue de L’Hospitalet, le convenció. Le había impresionado en el Mestalla, pero ya era un jugador distinto. Luis César Sampedro le probó de mediapunta en Albacete y dio en el clavo. En esta Liga le ha marcado a Barça, Madrid, Atlético y Valencia. Hoy liderará a un equipo que sólo ha perdido dos partidos en los últimos dos meses y que llega de gala.
Cristiano va por el pichichi
En el Madrid, Zidane dispone de la bbC, que ya no es trío para siempre. Esta temporada sólo han coincidido 366 minutos repartidos en siete partidos, ninguno crucial. Y como titulares, únicamente cuatro veces. Con ellos en el campo, el balance de goles es 16 a favor y cinco en contra. Bale no se ha entrenado a tope durante la semana, lo que ofrece una excusa a Zidane para poner a Asensio y Lucas Vázquez, cabecillas de la rebelión, porque Modric también podría descansar de salida.
El partido le llega al Madrid en su mejor momento: ocho victorias en los últimos nueve partidos. Cristiano es el principal argumento. En ese periodo y aun descansando en dos encuentros, ha metido 13 goles. Está a seis de Messi y lo ve a tiro. Ahí está su Liga.
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