Otro capítulo decisivo
Iniesta, con todas las papeletas para salir de titular. El capitán entró en la lista cuando hace 10 días parecía descartado para el partido.
La historia de los duelos entre el Barcelona y el Chelsea en la Champions League nació con el milenio y entre ambos equipos se ha forjado una rivalidad tan enconada como igualada. Desde que se enfrentaron por primera vez en el año 2000 se han encontrado 13 veces. En cuatro ha ganado el Chelsea, en tres el Barcelona y seis acabaron en tablas. El último episodio fue el 20 de febrero pasado, cuando Messi logró rescatar a un Barça camino del naufragio con su primer gol al equipo inglés. Un gol que dejaba las espadas en todo lo alto de cara al enésimo capítulo decisivo: el que se juega hoy (Camp Nou 20:45 horas beIN).
Que el partido llegue en condiciones favorables al Barcelona después del empate a uno de la ida se debe en gran parte al gol de Messi, que llegó tras una asistencia de Iniesta, el jugador sobre el que hoy estarán puestas todas las miradas (sigue el partido en directo en As.com).
Doce días después de ese partido, Iniesta caía lesionado y en principio se daba por descartada su participación en el nuevo episodio de la saga. No obstante, el capitán del Barça se propuso llegar a tiempo para no perderse el nuevo partidazo, en el que ha tenido actuaciones memorables, y a día de hoy tiene todas las papeletas para formar parte del capítulo definitivo, al menos de esta temporada.
Puede que un partido entre Chelsea y Barça no sea lo más espectacular del mundo. El choque de estilos lleva más a la siderurgia y al trabajo que a la floritura y el verso. Pero nunca nadie podrá decir que no son partidos intensos ni emocionantes. La desconfianza reina por ambos bandos.
Tras el resultado del partido de ida, que favorece al Barça, lo lógico sería que el Chelsea ofreciera una versión más ofensiva de lo acostumbrado. Pero en el Barça nadie da un céntimo por ese planteamiento. Se esperan un Chelsea tan rocoso como el de la ida, que buscará al Barça en los contragolpes. En Stamford Bridge, casi liquidan a los de Valverde con esa receta.
En lo que respecta al Barcelona, de nuevo el planteamiento dependerá del cuarto centrocampista elegido para sumarse al ataque. Si es Paulinho, Valverde aceptará entrar en el juego de desconfianza, si es Dembélé, demostrará que va a por el partido. El capítulo vuelve a adivinarse apasionante.
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