Los Cleveland Browns ya tienen su primer acierto en el próximo Draft
La disposición de Cleveland por cambiar su primera selección global en el próximo NFL Draft es un pequeño paso en la dirección correcta.
Desde hace tiempo, los Cleveland Browns han sido un pararrayos de mala suerte, la materialización de la Ley de Murphy en donde todo lo que ha podido salir mal, en efecto, salió mal. Han buscado métodos convencionales e innovadores para sacar los pies del pantano y, de alguna manera, solo se las han ingeniado para resultar más enlodados.
Tal vez la declaración del jueves del gerente general John Dorsey sea un rayo de esperanza. El encargado de personal de los Browns mostró disposición por cambiar la primera selección global que tiene el equipo en el draft del próximo año.
Desde que la franquicia reapareció en 1999, esta es el cuarto año en que los Browns tienen la primera selección global y la 14ta ocasión que eligen entre los seis primeros (han hecho cambios en seis de esas oportunidades). Con solo cuatro victorias en las últimas tres temporadas, sobra decir que algo no está saliendo bien.
Cuando un equipo finaliza la campaña con marca de 0-16, es evidente que tiene muchos huecos que cubrir y una primera selección global, aunque ayuda, no soluciona el problema general. Con muchos quarterbacks disponibles en el mercado, y poseedores también del cuarto pick global en el draft, se entiende porque Dorsey declaró: “Llámenme y veremos que pasada”, en un mensaje dirigido al resto de la liga.
A mediados de la temporada pasada, una nueva pifia de la gerencia echó por la borda un cambio de último minuto que habría enviado a A.J. McCarron a Cleveland. Ahora, McCarron está disponible y no muy alto en la lista de deseos de otros equipos. Los Browns cuentan con demasiado espacio en el tope salarial y podrían obtener a su quarterback en la agencia libre, al prospecto que quieren en el cuarto pick y acumular selecciones para seguir construyendo una base.
El plan, en el papel, no es nada malo. Ese nunca ha sido el problema de los Browns, que desde hace tiempo parecen saber el camino que quieren tomar. Lo que nunca parece resultarles es la ejecución respecto a la detección de talentos.
Más allá del desfile de quarterbacks que han transitado detrás del centro de Cleveland, en otras posiciones el error es recurrente. ¿Un ejemplo? ¿Qué les parecen tres? Entre 2012 y 2014, los Browns tuvieron las selecciones globales tres, seis y ocho respectivamente, y como resultado obtuvieron a Trent Richardson, Barkevious Mingo y Justin Gilbert. Dos de ellos ya no están ni siquiera en la NFL.
Si Dorsey recibe una buena oferta por ese primer pick, y muy posiblemente la obtenga en una generación repleta de intrigantes quarterbacks, no debe dudar en jalar el gatillo. Pero esa es solo la mitad de la solución. La otra mitad es la más difícil: ¿qué hacer con las selecciones adicionales?
Seguimos esperando a que Cleveland acierte en ese departamento.