Es el héroe de Salto, la misma pequeña localidad uruguaya que vio nacer a otro goleador, Luis Suárez. El del Barça, mucho menos querido allí porque Cavani, El Matador, como le llaman en su barrio, El Gallino, vuelve cada año para vestirse de corto en un partido benéfico que se juega en la cancha de siempre, la de Nacional Fútbol Club de Salto. Los 64,5 millones que pagó el PSG por él al Nápoles en 2013 le convirtieron en el jugador más caro de la historia del club parisino entonces. Ahora podría parecer una cifra irrisoria por los 222 millones que costó Neymar, pero Cavani, a sus 30 años, sigue siendo un seguro de vida para perforar la portería contraria.
Si en el Nápoles no bajó de los 30 goles en ninguna de las tres temporadas que vistió aquella camiseta, en el PSG ha pasado por fases irregulares hasta una más reciente en la que le aguanta el pulso goleador al mismísimo Cristiano. La pasada temporada Cavani se destapó con 49 tantos en 50 partidos (un gol cada 84’) y Cristiano hizo 42 en 46 (cada 98’). En la presente, el uruguayo sigue arriba: 28 goles en 33 partidos (uno cada 98’), mientras Cristiano ha marcado 23 (con los tres del sábado a la Real) en 28, cada 102’. En resumen, en las dos últimas campañas, 77 goles de Cavani por 65 del portugués.
A pesar de ser uno de los nueves de referencia, Cavani sólo ha dejado 86,5 millones de euros en traspasos en su extensa carrera: cinco cuando fue de Danubio a Palermo, 17 de Palermo a Nápoles y 64,5 cuando fue al PSG, con el que tiene contrato hasta 2020.