Ricky acaricia el doble-doble y Mitchell (40) se da un festín
Tercera victoria más amplia de los Jazz esta temporada. El internacional español firmó una gran primera parte y acabó 14 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes.
Los Utah Jazz cogen cierto impulso a poco más de dos semanas para el parón del All Star Weekend. La franquicia de Salt Lake City venció con facilidad y contundencia en Phoenix a los Suns (97-129) y acumula cuatro triunfos consecutivos, la segunda mejor racha de esta temporada tras las seis seguidas entre finales de noviembre y principios de diciembre. Es, además, la tercera victoria más abultada del curso después del +47 frente a Washington Wizards y el +40 contra Orlando Magic. Una buena dosis de moral, con los playoffs lejos (están a 3,5 encuentros), pero aún accesibles... cosas más extrañas y alocadas se han visto en la NBA.
El duelo no tuvo complicación para el equipo de Ricky Rubio. Los de Arizona aguantaron el primer cuarto y gracias a que Dragan Bender decidió entonarse cuando salió desde el banquillo. Cuando el ala-pívot entró en pista, los Suns ya estaban 16 abajo (8-24). Ocho puntos suyos dieron una falsa vida al partido: 23-28 para cerrar el primer cuarto. A esas alturas de la película, Donovan Mitchell ya carburaba. El novato llevaba nueve tantos. No se detendrían. En el segundo hizo doce. Continuaría con ocho y once en el tercer y cuarto periodo, respectivamente, para un total de 40 tantos. La segunda mejor marca de su corta carrera. El primero en cosechar dos encuentros con 40 o más puntos en su temporada de novato desde Blake Griffin en la 2010-11. Su hoja de servicios habla por sí sola: 14 de 19 en tiros de campo con 7 de 9 desde el triple. Además, estuvo perfecto en línea de tiros libres: 100% (5/5). Completó su actuación con seis asistencias, cinco rebotes y dos robos. "Para ser honesto, no sabía que anoté 40. No lo supe hasta que Joe (Ingles) me lo contó", dijo tras un partido que abandonó cuando restaban 6:45 para finalizar.
El partido de Donovan Mitchell
Un escándalo en plena carrera junto a Ben Simmons y Jayson Tatum por el premio a Rookie del Año. Simmons parece ser el más claro candidato. Dentro de esta terna, el base de los Sixers lidera en el lanzamiento total (52,8%) y en el de dos (53,7%), en asistencias (7,3), en rebotes (7,8) y en robos (1,8). Tatum saca ventaja en el triple (43,8%) y Mitchell, en anotación (19,3). Una dura guerra con muchas batallas todavía por delante y en la que el guard de los Jazz no se va a dar por vencido. No se va a relajar. Sus recursos físicos son inagotables y su confianza es increíble: desde el 18 de diciembre no baja de la decena de tantos y con este partido, ya van 18 encuentros en línea. Su extraordinario momento es una bendición en unos Jazz donde ha decidido marcar una época. Ya es el líder en triples anotados (115) de siempre como rookie en la franquicia y el primero en lograr siete en un solo encuentro como novato, el séptimo en toda la historia de la Liga norteamericana. Simples detalles de estrella.
El partido de Ricky Rubio
"Simplemente está progresando. Aprende rápido. Se adapta muy rápido. Creo que su lectura del partido fue realmente buena", declaró Quin Snyder que no tuvo mucho que corregir. A mediados del segundo cuarto, la ventaja de Utah alcanzó el +20 después de un triple de Ricky Rubio. El internacional español cuajó una soberbia primera parte y acabó cerca de firmar su séptimo doble-doble como jazz con 14 tantos, nueve pases a canasta y seis rebotes. Parece ser sinceros, con solo 24 minutos la pinta era que el base podría llegar al triple-doble... Al descanso, todo estaba atado (40-62) con Booker sin acierto: 2/11 en la primera parte, para un 7 de 24 al final y 18 tantos. Josh Jackson fue el máximo anotador para los Suns con 20 puntos.