Desde que McLaren divulgó los resultados de sus pesquisas, amparada por la Agencia Mundial Anti-Dopaje, el Comité Olímpico Internacional ordenó la reevaluación de las pruebas de 28 atletas rusos (después, ascendió a 46, según la Gazetta Dello Sport) en los Juegos invernales de Sochi, en 2014, el evento central del entramado. La segunda parte del informe, publicada en diciembre de 2016, estimó que alrededor de 1,000 deportistas se habrían beneficiado del sistema de encubrimiento.
El COI habilitó la Comisión Oswald, presidida por Denis Oswald, oficial del Comité, encargada de evaluar y gestionar los procesos individuales abiertos contra cada atleta señalado por haber transgredido los códigos anti-dopaje durante los Juegos de Sochi. Hasta ahora, la Comisión ha descalificado y anulado los resultados de 43 atletas y ha borrado 13 medallas de los registros. 42 presentaron un recurso de apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés); el único que no recurrió fue Maxim Belugin, de bobsleigh.