El Ku Klux Klan frustró el dúo Ewing-Jordan en la universidad
"Estuve cerca. Cerca de irme a North Carolina. Era un centro muy bueno, pero me alojaron en aquel hotel...", recuerda el exjugador y actual entrenador de Georgetown.
En 1981 saltaron a la NCAA dos jugadores que unos pocos años después acabarían convirtiéndose en dos de los mejores que jamás hayan pasado por la NBA, Patrick Ewing y Michael Jordan. Antes de recalar en los Knicks como número 1 del draft de 1985, el primero completó una exitosa trayectoria universitaria en Georgetown, con los que conquistó el campeonato en 1984. El que fuera número 3 del draft de ese 1984, Jordan, se llevó el título a las primeras de cambio tras derrotar, precisamente, en la final de 1982 a los Hoyas de Ewing. Un partido que sirvió como carta de presentación de dos talentos que justo una década después serían compañeros en los Juegos de Barcelona y que encarnarían una de las rivalidades individuales más destacadas de la historia de la mejor Liga del planeta.
Pero antes de deslumbrar al mundo bajo el paraguas del Dream Team original, no muchos saben que Big Pat y Air pudieron compartir vestuario siendo unos críos. Concretamente, en los Tar Heels del recordado Dean Smith. El que fuera, entre otros logros, campeón olímpico como entrenador de Estados Unidos en Montreal 1976, logró reclutar a Michael. Y muy cerca estuvo de hacer lo propio (también en el mismo año, 1981) con el pívot. La sombra del racismo truncó esta posibilidad.
"Estuve cerca. Cerca de irme a North Carolina. Era un centro muy bueno, pero me alojaron en aquel hotel en el que se celebraba un gran mitin del Ku Klux Klan al mismo tiempo. Fue como: '¿Sabéis qué? No voy a quedarme aquí. Yo y mi trasero emprendemos el viaje de regreso a Boston", explicó el pívot en junio de 2013 durante una intervención el radiofónico The Dan Patrick Show. "Era un mitín muy grande. Me quedé...", reiteró al ser preguntado al respecto. "Me tenían allí encerrado y, por si fuera poco, hizo una noche muy cerrada en la que no paraba de oír a todos esos grillos. Salté de la cama y me dije: '¿Qué narices? Me vuelvo a casa", explicó el hall of famer y quien fuera 11 veces all star.
Finalmente, y a pesar del disgusto de la gente de Massachusetts (estado en el que se estableció a los 12 años juntos a su familia tras dejar su Jamaica natal), se decantó por la oferta de Georgetown. Ewing, quien el pasado año completó el círculo al convertirse en entrenador jefe de unos Hoyas que tienen complicado disputar el March Madness de este 2018, también admitió en el programa que el college radicado en uno de los barrios de DC (Washington) siempre estuvo en su cabeza. "Georgetown era mi elección. De hecho, fue mi última visita durante mi gira de reclutamiento. La empecé con UCLA y después vino North Carolina. Lo que más me llamaba la atención era su talento y su increíble entrenador. Allí, Smith me dijo: 'Patrick, si nos vas a venir con nosotros deberías marcharte a Georgetown. Aprenderás mucho de John Thompson, un fantástico entrenador", puntualizó un Ewing que ha pasado a los anales como uno de los mejores jugadores de siempre sin haber ganado un anillo en la NBA. Quién sabe, quizá si el KKK no se hubiese entrometido, habría labrado una amistad con Jordan que en algún momento les hubiese llevado a compartir viaje en la NBA...