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ITALIA

'Fight club Serie A': Lotito y Marotta pelean en la asamblea

El presidente del Lazio y su homólogo en la Juventus protagonizaron una discusión tras la que tuvieron que ser separados por el resto de directivos.

Juventus Sporting Director Giuseppe Marotta (R) and Torino president Urbano Cairo smile as they arrive at an election for the Italian Football Federation (FIGC) presidency in Rome August 11, 2014. FIGC vice-president Carlo Tavecchio faces former AC Milan and Italy midfielder Demetrio Albertini in the election to choose a replacement for Giancarlo Abete who quit following the World Cup.
 REUTERS/Alessandro Bianchi (ITALY - Tags: SPORT SOCCER)
ALESSANDRO BIANCHIREUTERS

Fue una tarde de gran tensión en la asamblea de la Lega Serie A. Durante la larguísima reunión de los clubes, partidos en dos grupos con ideas muy distintas (en un lado, los ‘reformistas’ con Juve, Inter, Roma, Torino, Fiorentina, Sampdoria, Cagliari, Sassuolo y Bolonia; en el otro, los ‘Lotitiani’ con Lazio, Nápoles, Milán, Atalanta, Udinese, Genoa, Chievo y Hellas Verona) se discutió, y mucho, del nuevo 'gobierno' de la Liga, con Javier Tebas que podría ser elegido como nuevo consejero delegado (los nombramientos se han vuelto a aplazar), y de los derechos televisivos.

El monto de las ofertas de Sky y Mediaset fue de 830 millones, y la Liga exige superar los mil millones: por eso, en los próximos días se valorará la propuesta de la empresa española MediaPro, que pondrá en la mesa 950 millones (más las royalties) para crear un canal propio del campeonato que las televisiones de pago alquilarían. Una revolución, para el Bel Paese.

Con tantas pelotas en el aire, alguien perdió los papeles: según La Repubblica, durante la reunión tuvo lugar un fuerte altercado entre el presidente del Lazio, Claudio Lotito, y el director general de la Juventus, Giuseppe Marotta. El bianconero habría intentado agredir físicamente al biancoceleste cuando este exclamó “aquí son todos empleados”, y los otros directivos los separaron, aunque fatigosamente. Otra señal clarísima del momento muy complicado que vive el fútbol italiano.