El regreso de la XFL
Competir con la NFL es como creer tener la fórmula de una bebida para competir con la Coca Cola. Es una idea digna de Pinky y Cerebro.
En 2019, la NFL, una liga que genera 13 mil millones de dólares al año, celebrará 100 años de existencia. Un año más tarde, en 2020, la XFL intentará -por segunda vez- ser una opción alternativa para los fanáticos del football.
Este jueves, Vince McMahon, el magnate y multimillonario dueño de la WWE (World Wrestling Entertainment), anunció el relanzamiento de la XFL. Y su objetivo parece bastante claro: aprovechar las debilidades de la NFL, principalmente aquellas generadas por temas polémicos, como la política.
McMahon, por ejemplo, dijo que los jugadores de la XFL estarán obligados a respetar el himno nacional de Estados Unidos y que tendrán prohibido promover problemas sociales a través del deporte.
En 2001, el dueño de la liga de lucha libre más importante en Estados Unidos intentó por primera vez instalar una liga de football que aprovecharía los meses que no hay NFL para generar una nueva base de aficionados.
El experimento sólo duró un año.
Diecisiete calendarios más tarde, McMahon anuncia su regreso. Y la noticia llega meses después de las amargas quejas del presidente Donald Trump en contra de la NFL.
¿Coincidencia?
Trump montó una campaña en contra de la NFL en septiembre después de calificar como “hijos de puta” a los jugadores que se arrodillaban durante el himno, en protesta por la injusticia social en Estados Unidos. También dijo que deberían ser despedidos.
Trump después criticó a la NFL por negarse a implementar una regla para obligar a los jugadores a que se mantengan de pie durante la ceremonia de honores a la bandera.
“No tengo idea si el presidente Trump apoyará esto”, dijo McMahon este jueves.
Curioso. La “nueva” XFL parece diseñada por Trump, porque promete ser todo lo que él odia de la NFL.
“En lo que respecta a nuestra liga, no tendrá nada que ver con la política ni nada que ver con cuestiones sociales”, prometió McMahon. “Estamos para jugar. Queremos un football realmente bueno, y eso es lo que también quieren los fanáticos”.
También prometió que los jugadores con antecedentes penales o problemas con la ley no tendrán cabida en su liga.
Es cierto que la NFL no pasa por su mejor momento. Esta campaña regresaron las celebraciones y ello devolvió un poco de la diversión perdida, pero por segundo año en fila la liga vio decrecer (9 por ciento) el nivel de audiencia de sus partidos transmitidos por televisión.
La presencia del Comisionado Roger Goodell y su poco parejo método para castigar a los jugadores que violan las reglas también es muy criticado por los aficionados, así como los escándalos en los que se han visto involucrados los Patriots y el “sospechosismo” que existe en el sentido que los oficiales ayudan al equipo de Nueva Inglaterra.
En el Juego por el Campeonato de la AFC, los Patriots no fueron castigados una sola vez. Ni un pañuelo en su contra en el triunfo 24-20 sobre Jacksonville.
Eso no ayuda.
Pero es un show que tiene 98 años de existencia. La NFL sigue generando miles de millones de dólares al año y por ellos los dueños no tuvieron ninguna objeción en extender el contrato de Goodell.
Bienvenida la XFL, pero que sus jugadores no se hinquen y sean los más respetuosos cuando suene el himno de Estados Unidos no hará la diferencia.
Quizá sólo ayude a hacer menos pesada la larga espera de siete meses que hay entre temporada y temporada de NFL.
Quizá…