Carlos Sainz: “Seré piloto toda mi vida”
El doble bicampeón afirmó que “el tiempo me ha dado la razón”, y bromeó que “seguiría corriendo el Dakar si pudiera hacerlo enmascarado”
No las ha podido evitar. Al abrazarse a su mujer, Reyes, y a sus hijos Blanca, Carlos y Anita, las lágrimas han aflorado en sus ojos. Pero la avalancha de medios de comunicación desplazados a Barajas se ha echado encima en ese momento y Carlos Sainz ha recuperado el rictus rápidamente. Mientras contestaba las primeras preguntas miraba a un lado y otro, hasta que ha encontrado a Lucas Cruz y lo ha llevado a su lado.
Los héroes del Dakar, ya bicampeones, han aterrizado en España en olor de multitudes. Los empleados de su karting, perfectamente uniformados con camisetas conmemorativas, no paraban de corear vítores hasta que su jefe ha comenzado a hablar. “Es difícil de explicar lo que siento ahora”, reconocía Sainz. “Agradezco mucho este recibimiento y estoy encantado de compartir este triunfo con todos”.
En la rueda de prensa posterior, tras recibir el abrazo de sus padres, Antonio y Julita, y de los máximos dirigentes de Peugeot, Red Bull y Total, explicó que “en el primer tramo le dije a Lucas: 'Hay que ganar como sea’. Es uno de los Dakar más complicados que he vivido, incluyendo los dos que hice en África. El coche ha ido fenomenal, con solo dos pequeñitos problemas que la suerte nos acompañó en ese momento. Quiero agradecer a Lucas su trabajo, su paciencia y su buen hacer. Yo le prometí a Reyes y a mis hijos que este año iba a acabar y no solo he acabado...", dijo visiblemente emocionado.
“Los peores momentos fue seguro el segundo día, cuando Lucas vomitó seis o siete veces dentro del coche... El tío muy pulcro lo hacía en una bolsita de plástico. Yo le decía si quería que parase y Lucas me decía que siguiese. Pinchamos dos veces y perdimos bastantes minutos, y fue una jornada muy complicada”, explica Sainz sobre la situación más dura del Dakar. “También la etapa que se retiró Loeb, que nos atascamos en las dunas, que estaban muy blandas, o cuando siguiendo un río volcamos y por suerte nos ayudaron unos motoristas a colocar el coche de dos toneladas. Unido al día de la caja de cambios fueron momentos difíciles, pero también ha habido días muy buenos en los que hemos atacado y disfrutado sacando tiempo”.
Sobre su futuro no aclaró nada, porque “aún no he tomado una decisión. Cuando la tome, la comunicaré. Estoy en un momento de reflexión, de hablarlo con mi familia con mis amigos... y decidiré. Entiendo que la gente se pregunte por qué sigue si no lo necesita, con la edad que tiene... El tiempo me ha dado la razón sobre mi decisión de seguir. Por ahora no tengo ningún contrato ni coche así que hay tiempo para todo. Primero me plantearé seguir o no, y luego, si decido que sí, qué me gustaría hacer y en qué condiciones”.
Carlos reconoció que “si pudiera ser como ‘Enmascarado’ uno que salía en los dibujos animados de ‘Meteoro’, seguiría corriendo el Dakar. Sin que nadie me conociera ni supiera que tengo dos mundiales de rallys y dos Dakar ganados, ni mi edad. Pero como todo el mundo sabe quién soy, pues no lo puedo hacer. Yo seré piloto toda mi vida, e igual que dejé los rallys de un día para otro, lo haré con el Dakar, pero seguiré corriendo en rallys históricos”.
Lucas Cruz, el otro bicampeón del Dakar, aseguró que “si un buen copiloto no tiene un buen piloto, no gana carreras. Claro que me gustaría que siguiese, pero yo no tomo decisiones por otro. Él debe tomar sus decisión”. Y también explicó que “la pasión que pone Carlos en cada proyecto es de admirar. A mí dentro del coche me lo hace muy fácil. Intenta ayudarme en mis decisiones cuando tengo dudas. Hemos conseguido una cohesión que es necesaria dentro del coche. Si no tienes ese buen ambiente, estando tantas horas en un metro cuadrado alguna mano se escapa”.
Además, reveló que “ha sido el único que se ha puesto cabezón ante los jefes de Peugeot para que el proyecto fuera donde tenía que ir. Tres victorias en cuatro años le han dado la razón”.