¡Rahm, tremendo! Gana en el cuarto hoyo del desempate
El de Barrika, de 23 años, consiguió en La Quinta una dramática victoria en el cuarto hoyo de playoff. Es su cuarta victoria profesional y sube al número dos del mundo.
Si 2017 fue bueno para el golf español, 2018 se vaticina igual o mejor. Este domingo en Singapur ganó Sergio García… y unas horas después en el club La Quinta (California), Jon Rahm se llevó el CareerBuilder del PGA Tour americano. Una victoria dramática, que muestra un nuevo registro del jugador de Barrika, el manejo de la tensión. Porque tuvo que aguantar hasta el cuarto hoyo del playoff para alzar los brazos. El título le sitúa en el ranking mundial como número dos, adelantando a Jordan Spieth, y sólo por detrás de Dustin Johnson.
Rahm adelantaba en este torneo que los clubes como este le van. Porque esta cita se jugaba en tres recorridos: La Quinta, Stadium Course y Nicklaus. Los conoce de su etapa universitaria y en el primer día marcó una vuelta de 62 en la que coqueteó con el 59. Después dos días de resistencia y en la jornada final… zarpazo y una lección de combatividad. En el Stadium Course, Rahm salía en -17, cuarto a dos golpes de Cook y a uno de Piller y Landry. Remontó con cinco birdies hasta el hoyo 14. Y Landry aguantaba el envite en cabeza, pero quedaba mucho remar por delante...
En el 16, a Rahm se le escapó el birdie, salvó el par en el 17 y no remató en el 18… Cualquier acierto en esos hoyos le habría dado el título, pero con -22, le quedaba esperar a Landry, convertido en esperanza americana. Rahm estaba impaciente en Casa Club viendo al texano, jugador habitual del Web.com (segunda división del PGA Tour). Tan inquieto estaba que se fue al green de prácticas por si había desempate y frenar la ansiedad… Esos entrenamientos eran una premonición, porque Landry metió el último putt que le dejaba en -22. Tocaba ir al 18, donde Rahm no había remachado y el texano había resucitado. Hubo tablas, y otra vez al 18. El día de la marmota. Otras tablas. Tocó ir al 10, ya anocheciendo. Otras tablas. Había ultimátum, regreso al 18 o suspensión al día siguiente. Rahm ya no iba a esperar. Se sacó todos los males con un soberbio birdie. Al hasta entonces templado Landry no le aguantaron los nervios. El de Barrika explotó de emoción. Un nuevo título, un nuevo registro.
Es la cuarta victoria profesional de Rahm, que en 2017 despegó como novato con tres títulos, en enero en Torrey Pines, después ganó el Irish Open y la final del European Tour en Dubai. Además, sumó más de una decena de de top-tens que le llevaron al número tres del mundo. “Nunca esperaba que me sucederían ni el 90% de las cosas que me pasaron”, cuenta Rahm, que esta temporada quiere dar un paso más y brillar en los majors. De momento, lleva un segundo puesto y una victoria. El de Barrika cabalga hacia el éxito… y la semana que viene vuelve a Torrey Pines, donde empezaron los domingos mágicos de Rahm. "Es difícil de creer que sea el número dos del mundo", decía.