El día que Robert Kraft hizo el mejor negocio de su vida

Después de 24 años como dueño de los Patriots, Robert Kraft puede presumir que quizás hizo uno de los mejores negocios en la NFL. Un 21 de enero, pero de 1994, el empresario adquirió a New England, el equipo de sus amores, para convertir a la franquicia en una de las más exitosas de la liga en los últimos años.

Kraft siempre ha sido aficionado de los de Massachusetts. El de 76 años ers un season ticket holder desde 1971, por lo cual su pasión por los Patriots no estaba en duda. Cuando la crisis económica llegó a las arcas de los del Este de la AFC, Robert encontró su momento para salvar al equipo de sus amores.

James Orthwein, antiguo propietario, decidió dejar el mandato de los Patriots para que Kraft tomara las riendas. El de Brookline tuvo que desembolsar $172 millones de dólares para convertirse en el propietario de un conjunto sin campeonatos. Ahora, la franquicia tiene un valor de $3 mil 700 millones de dólares y cinco campeonatos de la NFL.

Aunque Kraft pensó en mover a los Patriots a Connecticut, optó por mantener al conjunto en Foxborough. En 2002, ya con Bill Belichick y Tom Brady en sus filas, el empresario levantó la casa del equipo, que ahora toma el nombre del Gillette Stadium. Una inversión de $350 millones de dólares que pronto daría frutos.

Fue así como Robert Kraft creó una dinastía en la NFL. Un equipo que vivía entre las sombras fue recuperado por el empresario para convertirse en una de las franquicias más importantes en la NFL y una de las más reconocidas a nivel mundial en cualquier disciplina. Ahora, disputarán su segundo Super Bowl consecutivo y la historia sigue creciendo.