Eagles, en manos de Nick Foles
Philadelphia recibe a Atlanta en el primer Juego Divisional; el sembrado 1 de la NFC juega el rol de “no favorito” por primera vez en la historia.
La Ronda Divisional se pone en marcha el sábado con el duelo entre Atlanta y Filadelfia.
Estos equipos se han enfrentado en tres ocasiones en postemporada, con dos triunfos para Eagles, incluido el más reciente, en enero de 2005, 27-10 en Filadelfia.
De los 12 equipos que clasificaron a Playoffs, la gran incógnita es Eagles, primer sembrado de la Conferencia Nacional, pero sin su quarterback calibre MVP, Carson Wentz, quien se lesionó los ligamentos de la rodilla izquierda hace un mes. Por ello, Atlanta es favorito por 3 puntos, lo que marca la primera vez en la historia que un sembrado 1 es el “underdog” en un Juego Divisional.
Hoy el futuro de Filadelfia está en manos de Nick Foles, cuya única constancia es su irregularidad.
Foles ha iniciado tres partidos, aunque sólo dos los jugó completos, ante Giants y Raiders. Contra Nueva York tuvo una salida espectacular, con cuatro pases de touchdown, pero contra Oakland apenas completó 19 de 38 para 163 yardas, con una anotación, una intercepción y horrible rating de 59.4.
¿Qué versión de Foles veremos el sábado ante los Falcons? Nadie lo sabe, pero mucho dependerá del plan de juego del coach Doug Pederson.
Filadelfia ocupó el tercer lugar en la NFL en yardas terrestres por juego, con 132.2, sólo detrás de Jacksonville (141.4) y Dallas (132.2).
El líder del equipo fue LeGarrette Blount, con 766 yardas, pero sólo dos touchdowns; le siguió Jay Ajayi, con 408 yardas y 5.8 por intento, y luego viene Corey Clement, el más versátil en el backfield, con 321 yardas y 4 touchdowns. Como receptor, Clement atrapó 10 pases para otras 123 yardas y un par de anotaciones.
En la temporada regular, la defensiva de Atlanta aceptó 104.1 yardas por juego, pero en el juego de Wild Card de la semana pasada ante los Rams permitieron 115, incluidas 101 de Todd Gurley.
Para restarle presión a Foles, Eagles debe correr de manera eficiente. Si los Falcons frenan la carrera, el juego estará justo donde lo quiere Atlanta: en el brazo de un quarterback suplente.
Cuando el ataque de los Falcons esté en el campo enfrentará a una defensiva que ocupó el tercer lugar de la liga en tercer down (32.2%), pero la ofensiva de Atlanta fue la mejor en la NFL en cuanto a efectividad en tercera oportunidad, con 44.67%.
Matt Ryan, en su décimo juego de postemporada (lo máximo en la historia de los Falcons), completó 21 de 30 (70%) para 218 yardas, con un touchdown y rating de 101.8 la noche del sábado en Los Ángeles. Pero Filadelfia no le trae buenos recuerdos.
Los campeones defensores de la NFC tuvieron su peor actuación ofensiva durante la temporada 2016 en la derrota 24-15 en la Semana 10 en el Lincoln Financial Field. Atlanta sólo generó 48 yardas por tierra, convirtió 2 de 11 en tercer down y apenas tuvo el balón 21:50 minutos, contra 38:10 de Eagles.
Contra los Rams no tuvieron una sola entrega de balón y para ganar en Filadelfia los Falcons necesitan otro juego “limpio”.
Filadelfia produjo la cuarta mayor cantidad de intercambios de balón en 2017 con 31, incluidas 19 intercepciones.
Uno de los duelos clave será el que sostengan los esquineros de Eagles, Jalen Mills, Patrick Robinson y Ronald Darby, contra el receptor Julio Jones, líder histórico de los Falcons con 733 yardas y 6 touchdowns en postemporada.
Filadelfia es la mejor defensiva contra la carrera, al aceptar 79.2 por juego, así que no se espera una gran actuación de Devonta Freeman, corredor de Atlanta con 66 yardas y un touchdown ante los Rams.
El pick: Filadelfia ha ganado 5 de los 8 más recientes contra Atlanta. El plan de juego debe ser conservador para tratar de evitar algún error costoso de Foles. Éste puede ser un juego defensivo y de equipos especiales, departamentos en los que tiene ventaja el equipo de casa. Eagles 19-16 Falcons