El Valencia remontó el gol de Portu y sigue su camino en Liga

El Valencia de Marcelino suma a lo suyo. A su guerra, sin dar que hablar, pero tercero, a dos puntos del Atlético y metiendo tierra de por medio de Sevilla y Villarreal. Ganó a un Girona que se adelantó en el marcador con gol de Portu y que cuando quiso de nuevo ir a por el partido se topó con Neto. El Valencia, al que Guedes le da vida y el colectivo constancia, superó a los de Machín con un gol en propia puerta de Ramalho y otro de penalti de Parejo.

El problema del Valencia es que se está mal acostumbrando a ir por detrás en el marcador. Portu, que pidió perdón por ello al sentirse murciélago de cuna, adelantó a Girona a los ocho minutos. Cinco antes ya había avisado Juanpe de cabeza y precisamente con ella, con la cabeza, superó Portu a Neto. Sexto gol en Liga del '9' del Girona, que con su certero remate hizo valer la pelea y calidad de Mojica, que primero dejó sentados al unísono a Andreas y Nacho Vidal y después colocó el balón a la altura y con la potencia precisa para que Portu hiciera el resto.

A partir de ahí, monólogo del Valencia. El Girona trató de hacerse fuerte atrás, como mazapán en michelín, y los de Marcelino tuvieron que correr de aquí para allá y sudar los turrones para quitarse esa desventaja en el marcador. Probó suerte Andreas, Gabriel, Rodrigo, pero el partido tenía nombre y apellido: Gonçalo Guedes, futbolista desequilibrante como ningún otro entre los presentes en Mestalla. El PSG quiere recaudar 40 millones por él y alguien se los pagarán, seguro. ¿Quién? En esas está Mestalla con sus cánticos, tratando de que sea Peter Lim.

El portugués, una vez pasada página a la operación a la que sometió en diciembre, pone picante con cara de osito a cada pelota que toca. A Maffeo, lateral al que los técnicos del Valencia siguen de cerca, le llevó por la calle de la amargura. Guedes y también Gayà. Uno le rompió en la acción del empate, que llegó con un gol en propia puerta de Ramalho en el 26'; otro, Gayà, apenas iniciada la segunda mitad, le superó en la línea de fondo y en su afán de revertir la jugada, Maffeo se lo llevó por delante. Penalti claro, como lo fuera uno no señalado de Bono a Rodrigo, y gol de Parejo.

Con el Valencia por delante en el marcador, el Girona salió de la mina. No le quedaba otra a los de Machín, que con el paso de los minutos fue cambiando piezas y hasta de sistema para acabar con dos delanteros: Stuani y Marlos. Pero ellos, como también Mojica, se dieron cuenta de una de tantas claves que tiene este Valencia de Marcelino y que dan razón de ser a su clasificación: Neto. Fue el brasileño el que acabó dejando en nada la reacción de los catalanes y haciendo valer los goles del Valencia, en el que debutó Luciano Viatti.