Estábamos en lo cierto, pero también y al mismo tiempo gravemente equivocados. Ni James Harden (parte posterior del muslo) ni Kevin Durant (gemelo) pudieron saltar a la cancha en la noche del jueves. Dos de los mejores jugadores de ambos equipos. Probablemente los dos mejores. Pero es que hablamos de dos de los mejores equipos de la competición. Again: probablemente de los dos mejores. Qué partido.
Ritmo desenfrenado, el primer triple de Klay (van 93 partidos seguidos, tercera mejor marca de la historia), el traje de Chris Paul a Jordan Bell (no volvió a salir...), el fuego en la mirada de Eric Gordon (13 puntos rápidos), la superioridad colectiva de los Warriors (desde el pase), el animal de pick&roll llamado Clint Capela, minutazos de David West, Nick Young y Gerald Green intercambiando triples y todo, absolutamente todo, lo que hace sobre la cancha Draymond Green (17+14+10+2 y un +16 sobre el parqué que fue la mejor marca del partido).
El 21 de enero volverán a medir fuerzas, veremos si con todas las piezas (el duelo de verdad, el que todos queremos ver), y será la última oportunidad para ver frente a frente a los dos mejores ataques de la competición... en temporada regular.