Valderde y el Imperio

El marketing y la creación de marca personal en estos días, es más que bienvenida pero, ni mucho menos lo es todo.

De hecho, si esperas unos minutos y sacas la escarcha de vidas maravillosas que casi todos exponen en sus redes sociales y buscas la esencia de las personas, a una de las que te encuentras, es a Valderde.

Con casi “cuatro cañas”, con un equipo mucho peor que el del año pasado porque, básicamente, no tiene al mejor tercer jugador del planeta que prefirió la rivera del Sena, con la paliza que se llevó en la Supercopa de España, con Dembélé lesionado, añádele temas políticos que no ayudan, un Mundial acercándose y viendo la injusticia de que el mejor jugador de la historia ve como le dan el premio al otro... pues con todo eso, Valderde ha creado su Barça imperial.

Un Barça que los detractores lo critican porque “ya no es aquel Barça de Guardiola del primer año”, que son los mismos que recitan a Manrique con el “cualquier tiempo pasado fue mejor” y detestan cualquier arte contemporáneo ya que Picasso era mucho mejor, sin conocer las musas de Plensa o las mariposas de Hirst.

Valderde, con el limón en la boca y con cara de “esto no va conmigo”, sigue trabajando sin cesar y crea su arquitectura única con posiciones en el campo que nadie había inventado antes.

Por ejemplo la de Paulinho en su posición “tú ya verás lo que haces pero marca goles” o la de Messi “lo que el Señor quiera”, ha creado su propia vía de ataque aplastante que le hace ser y estar imbatido.

Mientras otros hablan mucho y dicen que “nunca van a cambiar” (Zidane dixit), otros aprenden, se amoldan, mejoran y crecen para volver a hacer historia en campo merengue.

El Imperio de Valverde ha empezado desde septiembre y algunos no se han percatado.

No te pierdas la siguiente película.

Vuelve a principios de 2018.