Los Chiefs y su montaña rusa
Comenzaron 5-0, luego perdieron cuatro en fila y estaban 6-6, pero Kansas City ha cerrado fuerte, justo antes de los Playoffs.
Después de las primeras cinco semanas del calendario regular, los Chiefs eran, sin cabida a discusiones, el mejor equipo de la NFL.
Aplastaron 42-27 a los Patriots en el partido que dio el Kickoff a la campaña en Foxborough; luego vinieron triunfos sobre Eagles, Chargers, Redskins y Texans. Éste último sobre Houston (42-34) fue una verdadera exhibición ofensiva de Kansas City.
Alex Smith mejoró su rating a 125.8, con el que lideraba la liga, y aumentó su porcentaje de pases completos a 76.6. En ese entonces tenía 11 pases de touchdown y había lanzado 168 envíos consecutivos sin una intercepción.
El corredor novato Kareem Hunt sumó 107 yardas por tierra; el receptor Tyreek Hill regresó una patada 82 yardas hasta las diagonales y el ala cerrada Travis Kelce tuvo ocho recepciones para 98 yardas.
Al ataque de los Chiefs no le dolía nada, pero vino el duelo de la Semana 6 en el Arrowhead ante Pittsburgh. Kansas City cayó 19-13 ante los Steelers y fue particularmente inepto a la hora de ganar yardas por tierra, pues sus corredores apenas sumaron 24 yardas.
Además, la defensiva de los Chiefs no pudo frenar a Le’Veon Bell, quien devoró 179 yardas en 32 acarreos, con un promedio de 5.6 por intento. Hunt sólo tuvo 21 yardas en nueve carreras y por primera vez en la temporada, Alex Smith no tuvo rating de al menos 100 puntos.
Esa derrota descarriló el tren del equipo de Andy Reid, y luego vinieron cinco descalabros más en las siguientes seis semanas, cuatro de ellos en fila, ante Dallas, Giants, Buffalo y Jets. Después de promediar 12 puntos en tres derrotas, finalmente las jugadas grandes del primer cuarto de la campaña volvieron el 3 de diciembre.
Cierto, fue un revés ante los Jets, pero seis jugadas de Kansas City representaron 295 de sus 474 yardas totales, incluidos touchdowns de 36, 40 y 79 yardas, además de una escapada de 70 yardas de Alex Smith.
Los problemas a la defensiva persistieron en la derrota, 38-31, pues Nueva York ejecutó 85 jugadas para 488 yardas con 30 primeras oportunidades y convirtió 13 de 20 en tercer down. La ausencia del linebacker Dee Ford (lesionado de la espalda) dejó a los Chiefs sin capturas de quarterback y los Jets anotaron cuatro touchdowns en cinco viajes a la zona roja, incluido el del triunfo.
Con récord de 6-6, la campaña se complicaba, particularmente porque los Chargers, que iniciaron 0-4, ya estaban 6-6 y en ese momento parecían el mejor equipo de la División Oeste de la AFC.
Pero el equipo de Reid se reenchufó y ligó tres triunfos: ante Raiders, Chargers y Dolphins la semana pasada, para asegurar el título divisional y un lugar en los Playoffs. En esas tres victorias la defensa mejoró dramáticamente y Kansas City aceptó un promedio de 13.6 puntos por partido.
Después de pasar para 417 yardas en una aquella victoria de octubre sobre los Chiefs, Derek Carr tuvo apenas 211 con dos intercepciones en la revancha ante los Raiders, y eso que Kansas City estaba sin su mejor esquinero, Marcus Peters, quien fue suspendido por el equipo.
La decisión de Andy Reid a principios de mes de ceder las llamadas al coordinador ofensivo Matt Nagy fue uno de los cambios clave. Reid, por supuesto, aún juega un papel importante en la creación del plan de juego.
Nagy tenía que encontrar la manera de volver a involucrar a Hunt en el ataque. Y las encontró. Hunt rompió la barrera de las 100 yardas por tierra en cuatro de sus primeros cinco juegos, pero no lo hizo de nuevo hasta la revancha contra Oakland, cuando sumó 116.
Contra los Chargers, el novato corrió para 155 yardas con un touchdown, y atrapó siete pases para 71 yardas y otra anotación. Con Hunt -quien promedia 120.6 yardas en las tres semanas más recientes- de nuevo a la carga, los Chiefs ganaron por primera vez en la historia de la franquicia el título del Oeste de la AFC en temporadas consecutivas.
La de Kansas City es la quinta mejor ofensiva de la NFL al promediar 375.2 yardas por juego, y es la segunda con 6.12 por jugada.
Smith (67.5% de pases completos, 4 mil 42 yardas, 26 touchdowns, cinco intercepciones y rating de 104.7) se mantiene como un quarterback seguro que comete pocos errores; Hunt (mil 292 yardas, promedio de 4.8 por intento, siete touchdowns por tierra y tres más como receptor) tiene nueve juegos con más de 100 yardas esta temporada y su versatilidad le ha dado otra dimensión a la ofensiva de los Chiefs; Tyreek Hill es líder entre los receptores del equipo con 75 balones atrapados para mil 183 yardas y siete touchdowns, y el ala cerrada Travis Kelce suma 83 recepciones para mil 38 yardas y ocho anotaciones.
La defensa (367.1) está jugando mucho mejor que lo que indica su ranking 28 de la liga y si mantiene el nivel de las últimas semanas será complicado vencer a los Chiefs en el Arrowhead en la ronda de Wild Card.
¿Le alcanzará a Kansas City para vencer a Patriots o Steelers en un posible duelo en la Ronda Divisional? Eso está por verse, pero este equipo nuevamente es peligroso porque todos los cilindros de este motor otra vez funcionan a la perfección. No descartes a los Chiefs.